No se trató de una fiesta de disfraces. Tampoco de una celebración de egresados. El restaurante “Perci”, de Pilar, tuvo una propuesta muy original: invitó a sus clientes a desayunar en pijama. 200 personas se prendieron a la movida y aportaron color a las mesas.
Buscando ganarle a la pulseada mañanera que nos invita a quedarnos tapados hasta las orejas, el local gastronómico de Panamericana y Ruta 25 llevó a cabo la cruzada para tentar a sus clientes y sacarlos del remoloneo, sin que ello implique renunciar a la confortable ropa de cama.
La propuesta fue sencilla, caer directamente con la ropa de cama para disfrutar de las variedades de infusiones y las sabrosas medialunas de manteca y grasa.
Para acceder al beneficio, los clientes debían vestir un pijama, tanto sean los convencionales como aquellos enteritos de peluche que llevan varios años ganando terreno en el mercado de la ropa de cama, y consumir en el lugar una de las propuestas de desayuno de «Perci».
Como contrapartida, todos aquellos que se sumaron a la iniciativa recibieron un voucher canjeable por una cena gratis. Los bocinazos inundaron toda la cuadra y hubo fotos por doquier, adentro y fuera del restaurant. La idea de los dueños es repetir el desayuno en pijama durante los primeros días de julio.
Cabe recordar que este tipo de iniciativas tuvo lugar en Sudamérica en la cadena Mc Donald’s, que tituló a la movida “Pijamada en Mc”. En varios puntos de Colombia y Perú, los clientes que se aprestaban con sus pijamas, recibían el café y las medialunas de la mañana.