Cada 8 de marzo, en todos los países se hace mención a esta jornada y en la concientización para entender que se trata de un día de lucha y no de celebración. En este día, se honra a todas las batallas históricas para alcanzar la igualdad de género para reivindicar los derechos humanos.
El 8M conmemora a la huelga de las trabajadoras textiles de la fábrica Cotton en Nueva York en 1857. Las mujeres exigían mejores condiciones laborales, igualdad salarial y derecho a voto. La lucha inspiró a otros movimientos feministas alrededor del mundo. En 1910 se proclamó el Día Internacional de la Mujer y en 1977 se oficializó la fecha.
Si bien hubo mejoras, como el sufragio, la lucha continúa y se hace más fuerte en época de crisis económica: sólo dos de cada diez puestos jerárquicos son ocupados por mujeres. la brecha de ingresos entre hombres y mujeres para el último trimestre del 2023 fue del 26,4% y, a iguales niveles de calificación, se ubica en 20,0%.
Ante esos números, diversas corporaciones han recogido el guante para brindar ayuda. Como por ejemplo, la organización «Pro Mujer», que respalda a mujeres financieras con apoyo financiero para que puedan crecer en sus actividades, fomentando la inclusión y el crecimiento social y económico.
Marchas en el país
Habrá actos en las principales ciudades de la República Argentina, pero sin dudas, la manifestación más importante estará concentrada en el Congreso. Allí, varias organizaciones llevarán a cabo una asamblea y el grupo “Mujeres de la Tierra”, que concentra a miles de mujeres rurales y campesinas de todas las provincias, donará 3.000 kilos de verdura para la comunidad.
El 8M en Netflix
Desde hoy se puede ver “No estás sola: la lucha contra la manada”. Es la primera vez que la plataforma muestra cómo las respuestas de las manifestaciones masivas y la incidencia del periodismo feminista en la opinión pública cambiaron la forma de interpelar la violencia sexual y la connivencia mediática y judicial para juzgar más a las víctimas que a los victimarios. El eje del documental es el cambio que se vivió en España tras una violación colectiva ocurrida en 2016, ese hecho cambió la historia del país y del debate sobre el tratamiento social, judicial, legal y de los medios para terminar con la persecución de las víctimas.