Mucho se especuló en las últimas semanas sobre si el papa Francisco estaba en óptimas condiciones para liderar las celebraciones de Semana Santa. Aunque no se descarta su presencia, la Oficina de Prensa de la Santa Sede informó este martes que el argentino no será el encargado de llevar a cabo las misas. Sin embargo, preparó las meditaciones para el Viernes Santo.
Según explicaron, el Sumo Pontífice fue quien delegó la presidencia de las liturgias a otros cardenales, ya que todavía se encuentra recuperándose de sus problemas de salud. En la misma línea, comentaron que está mucho mejor, pues registra grandes avances en su movilidad, respiración y voz.
Además, continúa manteniendo encuentros de trabajo con otros colegas, al mismo tiempo que sigue con su fisioterapia motora y respiratoria o con el uso de oxígeno en altos flujos, cuya función ahora la utiliza por la tarde cuando es necesario. Por su parte, lentamente está dejando la oxigenación producto de que puede estar por varios minutos sin el apoyo de las cánulas nasales.
¿Cómo serán las misas de Semana Santa?
Al no poder estar al frente de las misas, Francisco designó a otros cardenales para que las lleven a cabo. La Misa Crismal, que tendrá lugar el Jueves Santo en la Basílica de San Pedro, será presidida por Domenico Calcagno, quien ejerce como presidente emérito de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA).
Posteriormente, la celebración de la Pasión en la Basílica Vaticana del Viernes Santo contará con Claudio Gugerotti, mientras que la ceremonia del Vía Crucis se desarrollará con Baldessare Reina, vicario general del papa para la diócesis de Roma.
Por supuesto, el resto del cronograma irá saliendo a lo largo del día, por lo que Francisco podría participar en los ritos del Triduo Pascual, una noticia que alegraría a millones de católicos alrededor del mundo que esperan que el argentino esté completamente recuperado de sus problemas de salud.
