De un día para el otro, se encontraron conviviendo y eso no fue todo, la casa se pobló. Sofía Pizzi y Alejandro Segura matchearon en la red social de encuentros y decidieron adoptar a los chicos. Es más, entusiasmados, se volvieron fundamentales en el grupo “Adopten niñes grandes”.
“Cuando decidimos postularnos para formar una familia, nos presentamos en una convocatoria pública y al recibir el llamado, viajamos. Estuvimos un mes vinculándonos con nuestros hijos, hace casi cuatro años, cuando tenían cinco, siete, nueve, 11 y 13 años de edad. Todo ese mes nos la pasamos conociéndonos, porque primero está la etapa de vinculación en la que, básicamente, hay que conocerse porque somos dos extraños con niños y niñas extraños. Y se generó el vínculo, imprescindibles para formar una familia, pero hasta que eso sucedió no dejamos de ser extraños… Podría decir que fueron ellos los que nos han ido adoptando a nosotros”, arrancó Sofía.
Ser padre no es fácil. La pareja se vio en situaciones completamente nuevas y tomó varios tips de Twitter. De esa manera crearon el grupo “Adopten Niñes Grandes”, ahí comparten sus vivencias y alimentan a otras familias para que se animen a “ampliar la disponibilidad adoptiva”.
El 6 de diciembre de 2019, Sofía y Alejandro llegaron al Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en la avenida Martín García del barrio porteño de La Boca. Ese día, vieron las caras de los niños por primera vez.
“Hay poca gente que pasa por esto. Ojalá cada día sean más, pero hoy son pocas las personas que saben lo que estábamos viviendo nosotros y los niños. Así fue que empezamos a comunicarnos con otra gente por Twitter, sobre todo, y luego creamos un grupo de WhatsApp por el cual nos conteníamos, nos contábamos lo que nos pasaba a cada uno. Es súper importante esa contención. Así fue cómo se crea «Adopten niñes grandes», que comenzó como un grupo de madres y padres que intentábamos sostenernos y contarnos lo que vivíamos porque es muy difícil que otro lo entienda. Pueden empatizar, pero distinto. Cuando el grupo se hizo más grande, se han ido sumando más familia y nos dimos cuenta de que la necesidad de compartir lo que pasaba no era sólo nuestra”.
La pareja hace hincapié y se aferra a la cifra: en Argentina hay 2.200 niñas y niños mayores de 5 años en condición de adoptabilidad. Entonces, ¿qué es lo que ocurre? “La mayoría quiere bebés y menores de hasta 3 años”, dicen.
“Por esto es que tenemos, como grupo, el objetivo principal de visibilizar a estos niños y poner el tema en boca de la gente, para que se empiece a hablar de la adopción de chicos grandes como una forma de formar una familia, que no tiene por qué ser un plan B. Hay que tratar de desterrar todos estos mitos de que adoptar es imposible en Argentina, de que se demora mucho tiempo y de que es el problema de la adopción”, resumió Sofía.