Las medusas son conocidas como “aguas vivas” y forman parte del ecosistema marino. La presencia de estas especies en la orilla suele provocar más de un dolor de cabeza cuando entran en contacto con la piel de las personas. Sin embargo, existen varias recomendaciones para dejar de tener miedo.
Estos organismos están formados por tentáculos autodefensivos que liberan una sustancia tóxica al entrar en contacto con la piel. Además de la molestia, a veces generan reacciones graves.

Ante la presencia de estas especias en la orilla, se recomienda no mantener contacto.
Los síntomas más comunes son hinchazón, sensación de ardor y picazón y en algunos casos: vómitos y mareos.
Lo primero que se recomienda es enjuagar con agua salada, ya que el agua dulce reactiva moléculas nocivas. Otro tip tiene que ver con la utilización de agua caliente durante 20 o 45 minutos. El vinagre es un aliado para calmar la zona afectada.
Además, existe un repelente natural que es el protector solar con factor 50. Este producto combina protección contra los rayos UV con ingredientes que bloquean la acción de los nematocistos, evitando la liberación de toxinas al contacto.

Las medusas son parte del ecosistema marino, están presente en la mayoría de los océanos y mares.