En las últimas horas se conoció que diferentes estudiantes del colegio secundario de Nuestra Señora de Andacollo inventaron un sistema para detectar el monóxido de carbono. La nota estuvo escrita por la periodista Fabiana Juarez y fue publicada por el medio Diario de Cuyo. En la misma, se explica que los jóvenes «diseñaron un dispositivo para detectar y alertar sobre la presencia de monóxido de carbono» durante el año 2022, pero que lo actualizaron en los últimos meses.
La principal diferencia entre el aparato fabricado el año anterior y este, es que el nuevo posee un sistema que avisa en el celular cualquier señal de alerta que haya. Según comentaron, el cuerpo de bomberos de San Juan aprobó el proyecto y buscarán producirlo y comercializarlo para evitar que exista más muertes por intoxicación, ya que hasta el momento hubo 45 personas afectadas en la provincia.
«En San Juan es habitual la noticia sobre familias enteras que se intoxican con monóxido de carbono. La idea de este proyecto era alertar a la gente sobre el peligro al que está expuesta, y a tiempo para que pueda ventilar el lugar o retirarse del mismo«, manifestó Rodrigo Castro, uno de los adolescentes detrás de la creación.
El monóxido de carbono puede ser muy peligroso para las personas. Crédito: Ministerio de Salud de Argentina.
Asimismo, el chico contó que «la intoxicación es tan severa que las personas afectadas pierden el sentido y no pueden reaccionar para salir de la casa o pedir ayuda» y que por esta razón trabajaron «para mejorar el dispositivo».
Otra de las personas que participaron de la idea fue Julieta Riveros, quién comentó que «el mensaje puede llegar al teléfono del dueño de casa y alertarlo del peligro para que vaya a ventilar la vivienda, o también a alguien de su entorno familiar o vecino«.
Al llevar a cabo la nueva idea, los alumnos se acercaron al cuartel de Bomberos de San Juan para enseñárselos. María Eugenia Castro, una de las profesoras, dio a conocer que desde el cuerpo les dijeron que el «dispositivo es muy bueno para salvar vidas» y que deberían «buscar la forma de homologarlo y patentarlo para producirlo y comercializarlo para su uso doméstico«. Ante este pedido, la docente declaró que buscarán que el aparato llegue a la comunidad con la ayuda de alguna entidad.
