El gimnasta persiguió sus sueños y de esa manera consiguió viajar por varios países: Estados Unidos, China y Brasil, entre otros destinos. Lo hizo representando al elenco de “Fuerza Bruta”, donde integra el staff desde hace varios años y continúa demostrando sus habilidades. Pero su historia arrancó hace largo tiempo…
Tomás comenzó a moverse en las colchonetas del gimnasio de sus padres. Creció apegado a la disciplina del entrenamiento y a los 18 años compitió de manera profesional en la Selección Argentina de Gimnasia. En ese lapso, recibió la propuesta para incorporarse a circo Servián, que dirigía el reconocido artista Flavio Mendoza.
Con mucho temor, se sumó a una audiencia del productor y quedó elegido entre varios postulantes, nacía “Stravaganza”. “Ahí empecé a vivir la locura del teatro. En el verano de 2011 nos fueron a ver 200 mil personas, nadie podía creer lo que pasaba”, dijo Wurch, quien se destacó como acróbata en dicho ciclo.
Luego, tomó la decisión de incorporarse a los entrenamientos del proyecto teatral Fuerza Bruta, un show que se caracteriza por un estilo experimental, la innovación estética y el despliegue escénico en grandes dimensiones.
Según comentó entre risas, cuando se presentó a la audición abierta que realizaron en 2014, no sabía que perfil buscaban, ni de qué se trataba el espectáculo. Lo único que sabia era que viajaban por el mundo y con eso era suficiente. «Así comenzó el sueño de los viajes, el mundo y sus culturas», señala.
Cuando está en el país, Tomás, de 30 años, reposa en sus pagos en el Oeste. Ahí, administra tres escuelas de gimnasia artística y una escuela de danzas. “Es un sueño poder tener un espacio sanador en un lugar donde pueden bailar desde un niño de 3 años hasta los abuelos de los mismos nenes”, cerró emocionado.