La educación representa una de las problemáticas más importantes de la República Argentina. Es que se trata un aspecto absolutamente fundamental para el desarrollo de los seres humanos que termina afectando, positivamente o negativamente, a todos los demás aspectos de la vida.
En ese contexto, en el auditorio Ticmas, en medio de la Feria del Libro de Buenos Aires, Luz Avruj, coordinadora de relaciones institucionales y redes en el Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario (CLAYSS), en conjunto con Sandra Pierdominici y Emiliano Weinstock, de la fundación Grano de Mostaza, compartieron experiencias sobre «Educar con sentido».
Estas conversaciones giraron en torno a cómo ambas organizaciones implementan sistemas de enseñanza significativos con enfoque en comunidades locales. En ese sentido, Patricio Zunini, moderador del encuentro, lo abrió con una pregunta clave: «Siempre se habla de propósito pero ustedes lo llevan a la práctica, ¿cómo?».
«No solamente creemos importante hablar y enseñar sobre esto sino también que realmente suceda. Entendemos que los jóvenes no solamente tienen buenas ideas, son creativos y buenos observadores de la realidad. En el proceso de diseñar, pensar e implementar, hay mucho aprendizaje, y la realidad, al igual que la escuela o la universidad, también es una gran oportunidad de aprendizaje», indicó Avruj.
«Formamos docentes, hacemos investigación, generamos publicaciones que permiten mejorar los proyectos y tejemos redes a nivel comunitario y mundial», amplió Avruj, proporcionando detalles de las actividades que se desarrollan para perfeccionar de manera permanente.
«Nosotros acompañamos a los adolescentes y jóvenes en sus estudios secundarios y universitarios. Argentina tiene un gran déficit en la finalización de la escuela secundaria, y trabajamos en zonas donde las escuelas no están, por lo que debemos trasladar a los chicos y chicas para que puedan estudiar», exteriorizó, por su parte, Pierdominici.
«Creo que no hay educación sin emoción. El aprendizaje tiene que ver con la acción y el comportamiento, de lo contrario, es solo conocimiento teórico. Como profesor de educación física, siempre digo que no aprendemos a nadar viendo una presentación de PowerPoint; necesitamos mojarnos y practicar», finalizó al respecto Weinstock.
