El cambio climático es uno de los puntos a resolver por las grandes corporaciones y las asociaciones de medio ambiente. En ese sentido, investigadores del Conicet y del Instituto de Nanosistemas de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) lograron dar con materiales que mejoran la obtención del gas hidrógeno gracias a la utilización de agua y luz solar.
Dicho invento se dio en la tesis doctoral de Priscila Vensaus, licenciada en Ciencias Químicas, quien generó un catalizador activado por luz para mejorar la obtención de combustibles solares que combina una película fotoactiva de dióxido de titano nanoporoso y un catalizador de cobalto.
«En el instituto nos dedicamos a estudiar distintos tipos de nanomateriales y queríamos investigar sobre las energías renovables, que es algo nuevo para nosotros, en particular la producción de hidrógenos a partir de energía solar. Se usa la energía solar para romper la molécula de agua y producir este hidrógeno que después se puede usar como combustible limpio», detalló Vensaus.
Las tecnologías solares nacen como una fuente de energía limpia y sostenible para la mitigación del cambio climático y en los últimos años creció el interés por la obtención de combustibles como el hidrógeno mediante fotoelectroquímica ya que es fácil almacenar y transportar.
El proceso para obtener el hidrógeno se llama clivaje de agua fotoelectroquímico y se trata de aprovechar la luz solar para romper -o clivar- las moléculas de agua (H2O) y transformarlas en sus constituyentes hidrógeno (H2) y oxígeno (O2).
«Buscamos entender cómo son los procesos de captura de luz y transferencia de energía para contribuir al desarrollo de fotocatalizadores con alta eficiencia. Para ello trabajamos en una escala un millón de veces más chica que un centímetro, es decir, con nanomateriales», explicó Vensaus sobre su paper titulado “Fotoelectrodos de titania mesoporosa modificados con Copi para la división del agua: por qué menos es más”, que fue publicado el 12 de enero en “ACS Applied Engineering Materials”, la revista de la Sociedad Estadounidense de Química dedicada a Materiales con aplicaciones en Ingeniería.
La idea es generar hidrógeno en un futuro de manera verde, sin generar contaminantes, ya que generalmente se genera dióxido de carbono en los distintos procesos. Según la científica, las posibilidades de la nanotecnología son infinitas: «Los materiales compuestos que creamos poseen propiedades únicas que derivan de su arquitectura en la nanoescala. Los materiales que tienen tamaño nanométrico tienen algunas propiedades interesantes que son distintas de los que son los materiales más grandes», concluyó Priscila.