El sur argentino cuenta con playas de todo tipo. Bahía Creek, ubicada entre Viedma y Las Grutas, cuenta con 9 mil habitantes y sus callecitas de arena culminan en la inmensidad del mar, que cuenta con una temperatura templada por las corrientes marítimas de Brasil.
La costa cuenta con una particularidad, en toda su extensión presenta médanos, que se sobreponen con el pueblo. Por un momento, se cortan para darle paso a los acantilados, que llegan hasta 30 metros de altura.
Los acantilados de más de 30 metros son parte de la fisonomía del lugar. Fotos «X»: @gui10road.
Si bien no hay señal de teléfono móvil, los viajeros pueden encontrar un punto de WiFi libre en uno de los almacenes. Y otro dato importante, sólo se puede cargar combustible en Viedma o en San Antonio Oeste, otra de las perlas rionegrinas.
En Bahía Creek se puede apreciar el espectáculo de ballenas y toninas overas. El viaje es ideal para todos los aventureros, ya que se puede acceder de manera directa por la ruta provincial 1°, que bordea los senderos de la costa. Desde La Lobería, el camino es de ripio y arena. Otra opción es la ruta 51°.
Se puede llegar tomando la ruta 1°, que bordea al mar argentino.
La comunidad local remarca la importancia de preservar el lugar. Es por eso que en cada casa se ven carteles promocionando el abastecimiento de energía mediante paneles solares y la preservación de la fauna de toda la bahía.
Otro de las atracciones de la playa se dan por la noche con el avistaje de estrellas. Miles de turistas, del país y del mundo, retratan las noches inigualables de este verdadero oasis rionegrino.
Bahía Creek entrega paisajes inigualables en la costa rionegrina.
