La vida de Mauro cambió por completo mientras trabajaba de camionero. Ahí, el desorden alimenticio le pasó factura y llegó a pesar 142 kilos. Tuvo licencias especiales para manejar por su exceso de peso, hasta que en uno de los trayectos vio una imagen decidió a cambiar sus hábitos por completo. Ahora, a los 43 años, se prepara para su primera maratón.
Lo que movilizó al hombre de La Plata en uno de sus viajes por Santa Cruz fue la escena de una pareja corriendo. Ahí se entusiasmó, dejó de fumar y comenzó a cuidarse: eliminó las gaseosas y el alcohol. Los primeros entrenamientos ayudaron mucho y de a poco fue dejando la comida chatarra.
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Hubo otro punto de inflexión cuando conoció a Pablo Spinelli, su entrenador. Pasó de caminar a trotar y luego a correr 20 minutos.
Cuando le preguntan por el secreto, no duda: “Simplemente, tener fuerza de voluntad, salir, entrenar y comer bien. Recuperé mi vida, soy una persona más sociable y no me canso”, enumera Mauro.
El domingo lo espera su gran desafío, la maratón de Mar del Plata, donde correrá42 kilómetros. Y en dos meses participará en La Plata. “Me preparé mucho para esto, hace dos semanas que dejé de correr para descansar y llegar bien”, agregó Spinelli.
Mauro se prepara para su gran desafío del próximo domingo.
“Todo este esfuerzo me cambió la vida, a mí, a mi esposa y a mis tres hijos hijos. Salgo a andar en bici con ellos, puedo jugar incluso. Empecé a dormir bien, a descansar. Antes me costaba mucho, me ahogaba, no podía respirar”, contó emocionado el hombre.
Y para culminar, dejó tips positivos: “No todo es trabajar y comer mal. Que comiendo un poco bien y haciendo un poco de ejercicio todos los días mejorás tu vida completamente. Es un cambio total y lo vas sintiendo semana a semana, y no para, es una cadena que no para. Empieza y no para”.
