Jueves de participación argentina en lo que tiene que ver con la vuelta de los octavos de final de la presente edición de la Copa Sudamericana. Es que, en medio de ese panorama, se presentaron tanto Boca Juniors como Belgrano de Córdoba.
El primer turno fue para el Pirata que, una semana atrás, había diagramado una muy interesante presentación en pleno territorio brasileño y ante un contrincante de cuidado como Athletico Paranaense, a quien le empezó ganando pero perdió 2-1.
Sin embargo, en la jornada de hoy, con el Estadio Mario Alberto Kempes de la provincia de Córdoba como testigo y como escenario, el equipo dirigido por Juan Cruz Real no hizo pie y, pese a que luchó, terminó cayendo por 2-0 ante Paranaense.
Gonzalo Mastriani abrió la cuenta a los nueve minutos del segundo tiempo para la visita, mientras que Lucas Di Yorio estableció cifras definitivas a los 44 minutos de la etapa complementaria. Inclusive, Paranaense jugó gran parte del duelo con un hombre menos por la expulsión de Lucas Esquivel (21′).
Posteriormente, en última instancia, Boca salió al campo de juego del mítico Estadio Mineirao de la ciudad de Belo Horizonte con la misión de sellar su clasificación a cuartos de final frente a Cruzeiro, a quien previamente venció por 1-0 en la Bombonera.
Y, pese a sufrir una inmediata expulsión de Luis Advíncula a los segundos de partido, Boca estuvo a la altura: comenzó perdiendo por dos goles –Matheus Henrique y Walace– pero se recuperó con un hombre menos y descontó a través de Miguel Merentiel.
Luego de ese 2-1 en favor de los locales, la historia debió resolverse por intermedio de los penales. Y, en esta oportunidad, Boca fue menos efectivo que su contrincante, por lo que quieren se quedó con el boleto a cuartos de final fue Cruzeiro.