Este martes, luego de la derrota de Boca Juniors ante River Plate por 1-0 en la fecha 15 del Torneo Apertura, Mauricio Serna dialogó con la prensa y confirmó una noticia que tarde o temprano podía llegar: seis meses después de asumir, Fernando Gago dejó de ser el entrenador del Xeneize.
Pintita, que llegó con la motivación de lograr grandes resultados, no pudo imprimirle a su equipo ninguna de las características que demostró en su pasado como director técnico de Racing Club. Esto, sumado a las doloras eliminaciones ante Vélez Sarsfield por Copa Argentina y Alianza Lima por el repechaje de la Copa Libertadores y la austera actuación ante el Millonario, hizo que el presidente Juan Román Riquelme decida concluir su contrato.
Si bien está confirmado que Mariano Herrón dirigirá interinamente al plantel en las próximas semanas, el mandamás y el Consejo del Fútbol integrado por Serna, Raúl Cascini y Marcelo Delgado se pondrán rápidamente en búsqueda de una persona que pueda manejar futbolísticamente a la institución y logre títulos, algo que se le viene negando al club de la Ribera desde febrero de 2023.
Fernando Gago dejó de ser el entrenador de Boca Juniors.
Los posibles candidatos para ser entrenadores de Boca
Aunque todavía no hay ningún indicio de quién podría reemplazar a Gago, diferentes periodistas partidarios manifestaron que, salvo una sorpresa, los candidatos saldrán de los nombres que sonaron el año pasado luego de la partida de Diego Martínez.
A pesar de que cada uno está en diferentes etapas de su carrera, pues algunos están comenzando y otros están en el mejor momento o casi en el final, son profesionales que siempre le han gustado a Riquelme: Cristian «Kily» González, Rodolfo Arruabarrena, Gabriel Milito, Gustavo Quinteros y Gerardo Martino.
Además de coincidir en el paladar del ex enganche, todos tienen algo en común que será fundamental para que su llegada sea lo más rápida y prolija posible: están actualmente sin trabajo, un plus que los encaminará por sobre otros entrenadores, como Guillermo Barros Schelotto y Eduardo Domínguez.
