Boca Juniors arribó a esta quinta fecha de la fase de grupos de la presente edición de la Copa Sudamericana con una sonrisa después de darle vuelta el partido a Sportivo Trinidense en la jornada pasada pero con la obligación de hacerse con los tres puntos contra Fortaleza.
Es que los comandados estratégicamente por Diego Martínez llegaron a este trascendental juego contra el mencionado combinado brasileño en la segunda colocación de la tabla de posiciones del Grupo D y con la urgencia de imponerse ante un rival directo por la clasificación.
Sucede que los dirigidos por Juan Pablo Vojvoda desembarcaron en la Bombonera mirando a todos desde arriba en la tabla pese a la durísima derrota cosechada contra Nacional Potosí en la fecha pasada. Por eso es que había promesa de partidazo en el estadio de los de La Ribera.
En medio de ese panorama y, tal como se esperaba, Boca intentó hacerse dueño de la pelota y de la generación de juego durante los primeros 45 minutos. Sin embargo, no tuvo claridad en las resoluciones y se fue al descanso imponiéndose sin tantos ante Fortaleza.
Pero, ya en la etapa complementaria, se destrabaría la situación. Cuando se desarrollaban 10 minutos de ese período final, Edinson Cavani finiquitó una muy interesante maniobra ofensiva de los locales para empujar el esférico y decretar el 1-0 que generó el estallido de la hinchada local.
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Como consecuencia de ello, los brasileños salieron con todo con la misión de rescatar por lo menos un punto para seguir en la cima de la tabla de posiciones de dicha zona. Debido a ello, le otorgó a Boca más espacios, por lo que se generó un trámite de ida y vuelta.
Sin embargo, cuando la victoria de Boca parecía totalmente consumada, Fortaleza rescató un empate de oro en el último suspiro. El ingresado Kervin Andrade resolvió después de un descalabro defensivo del local y estampó el 1-1 que luego sería definitivo.
