El frío ya se instaló y junto a él, un componente que causa mucho daño y puede ser letal, el monóxido de carbono. En Jujuy, personal del Cuartel del barrio Gorriti dice presente en las calles para informar a la población sobre los riesgos y recaudos en la calefacción de los hogares.
Entre los principales consejos a tener en cuenta enumeró la importancia de mantener una ventilación adecuada de los ambientes que son calefaccionados y asegurarse que los artefactos a gas estén en condiciones, para lo cual deben ser revisados periódicamente por un gasista matriculado.

El cuerpo de bomberos, dando una charla en el centro de Jujuy.
Es primordial observar el color de la llama de la estufa: “Debe ser de un tono azul. Si la llama es anaranjada o roja, significa que el artefacto está quemando mal y necesita ser limpiado o reparado por un profesional capacitado”, es el mensaje que se repite una y otra vez.
La combustión de los equipos de calefacción genera monóxido de carbono, que es una sustancia tóxica que ingresa al cuerpo por la respiración y se concentra en los ambientes mal ventilados.
La principal Melina Jurado, jefa a cargo del cuartel, comentó que con esta acción la Dirección General de Bomberos de la Policía de la Provincia comenzó a trabajar en “una campaña de concientización para que la comunidad conozca los riesgos del monóxido de carbono y cuenten con herramientas básicas para prevenir accidentes en el hogar durante el invierno”.

El monóxido de carbono es un mal imperceptible, por eso hay que tener mucho cuidado.
El equipo también se trasladó a la Plaza de los Inmigrantes y posteriormente en el espacio de la fuente del puente “Juana Azurduy”, sitios donde se estuvo “repartiendo trifolios que contienen recomendaciones referentes al uso adecuado de los aparatos y elementos de calefacción en esta época que comienza el frío”.
Datos a tener en cuenta
Este gas es imperceptible, por eso es altamente peligroso. Los especialistas recomiendan evitar el uso de braseros a leña, salamandras o estufas de llama libre. Si su uso es inevitable, como en el caso de braseros o salamandras que no tienen salida al exterior, se los debe encender fuera de la casa, y al entrarlos se debe dejar una ventana o puerta entreabierta