A veces, el destino conspira para bien. Una mujer, en medio de una crisis emocional, estaba a punto de suicidarse en el puente de Nashville. Pero apareció un hombre para contenerla, en el momento justo, Jon Bon Jovi, nada más y nada menos.
El cantante canadiense se encontraba caminando junto a un asistente de producción por la estructura de hierro que atraviesa el río Cumberland. En un momento, observó a una mujer agarrada de la baranda, en la parte externa, a punto de arrojarse.
El cantante ofició de negociador e intercambió algunos dichos. En cuestión de segundos, la mujer giró y volvió en sí para abrazar al cantante en medio de un llanto emocionante. Toda la secuencia quedó plasmada en las cámaras de seguridad de la zona.
De esta manera, el set de grabación, que fue improvisado en este estado de Estados Unidos para aprovechar el día a día cotidiano, quedó interrumpido gracias al grato suceso.
En plena pandemia, el cantante abrió un restaurante solidario.
No es la primera vez que el músico aparece en las noticias del mundo con un hecho admirable. En plena pandemia, abrió un restaurant solidario, “Soul Kitchen”, con la premisa de que cada comensal abone lo que pueda pagar de su bolsillo.
