Catamarca posee un mar de arena y la duna más alta el mundo

La duna de Tatón (la más alta del planeta), sumada a la de Saujil y Medanitos, son parte del asombroso paisaje de la provincia norteña. A su vez, en ellas se pueden realizar diferentes actividades por lo que son visitadas con frecuencia por los fanáticos del turismo aventura.

Por Matías Gutierrez

Jun 8, 2024

En Catamarca se encuentra uno de los paisajes más singulares de nuestro país. El mar de arena y las dunas que se elevan sobre el territorio de la provincia que se ubica en el Norte Grande Argentino, despierta interés en los amantes del turismo aventura. Ya que se pueden realizar diversas actividades como sandboard, travesías en camionetas 4×4 o simplemente recorrer la zona a pie y apreciar el panorama con sus respectivos cuidados debido a las altas temperaturas en verano.

Cabe mencionar que las dunas son colinas formadas por arena que se desplaza y se acumula por la acción del viento. Las dunas son frecuentes en las playas o en los desiertos. Estos médanos se crean por la intensidad del viento y hace que la arena se agrupe en un lugar. Por lo tanto, el mismo viento puede modificar a las dunas, ya que las más pequeñas pueden anexarse a las más grandes y las de mayor tamaño se pueden desprender y generar dunas más chicas.

¿Cuál es la duna más alta del mundo?

Ubicada en las cercanías del pueblo denominado Tatón, se encuentran la duna “Federico Kirbus”, que es la “más alta del mundo”, ya que cuenta con 1.230 metros de altura. Su base está a 1.615 metros sobre el nivel del mar (msnm), mientras que su cima se posiciona a 2.845 metros. La duna se llama de esta manera en homenaje a su descubridor Federico Kirbus (1931-2015), quien fue periodista, escritor y divulgador de la geografía, historia y curiosidades de Argentina y Sudamérica.

Las dunas de Tatón se sitúan a 280 kilómetros de San Fernando del Valle de Catamarca (capital de la provincia). Para viajar hacia allí, primero hay que trasladarse a Fiambalá, luego se debe tomar la Ruta Provincial 34 y después de pasar por las localidades de Saujil y Medanitos, hay que transitar 30 kilómetros más para arribar en Tatón. Cabe mencionar que el lugar puede conocerse de forma particular o mediante algunas de las empresas de turismo que ofrecen excursiones en Tinogasta o Fiambalá

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Por su parte, la duna Kirbus (la más alta del mundo) es 30% más elevada que la “Duna Grande”, segunda del ranking y que se alza en Ica (Perú), ya que esta mide 924 metros de altura. Mientras que la argentina la supera ampliamente por 306 metros. Debido a las condiciones geográficas de la región donde se ubica, el pico de esta colina de arena se puede apreciar a decenas de kilómetros de distancia.

Cabe mencionar que tanto la duna Kirbus como la Saujil y Medanitos, se formaron por el efecto climático que ejercieron los vientos sudoeste y Zonda (tan representativo de la región), debido que estos fueron el medio de transporte perfecto para los granitos de arenas. A esa cuestión, se le suman las condiciones de los suelos que están cargados de sedimentos y las bajas precipitaciones anuales, de estos componentes se originó una serie de dunas únicas en el mundo. La impresionante formación geológica que se encuentran en el Norte Grande Argentino, fue calificada por el geólogo Alfred Stelzner como “glaciares de arena”.

Dunas de Saujil

Se encuentran ubicadas del lado este del pueblo a 10 kilómetros de Fiambalá. Mientras que la “Duna Mágica de Saujil” posee una elevación de 90 metros y una pendiente de 45°, esto la hace el lugar perfecto para experimentar el sandboard. Dada la granulometría de la arena lo que la asemeja al talco, es el sitio ideal para practicar la disciplina antes mencionada, como así también fotografiar cada punto de esta maravillosa zona.

Más detalles sobre el asombroso mar de arena

Para los que buscan turismo aventura, las dunas son ideales para las travesías guiadas en camionetas 4×4. Cabe destacar que el lugar fue seleccionado para el recorrido del Rally Dakar, siempre que la Argentina fue sede de la prestigiosa competencia internacional. Asimismo, los que deseen pasar una jornada tranquila y así, apreciar el paisaje y tomar fotografías, se les recomienda ir a las dunas al atardecer o en las primeras horas del día, ya que se despliegan mágicos destellos y lo transforman en un paisaje inigualable.

Aunque para visitar las dunas, se deben seguir las recomendaciones de los expertos debido a las altas temperaturas, sobre todo en verano, estas son: llevar al menos dos litros de agua; determinar si las condiciones físicas son acordes al esfuerzo que hay que realizar; tener precaución con los vehículos que circulan por la duna; circular despacio en caso de manejar sobre la arena y evitar escalar en verano o en días muy calurosos.

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