Paul McCartney sorprende por su frescura. Eso hace que tenga que tocar la parte musical lo menos posible y suene como siempre. A los 82 años, se muestra intacto y los shows en la Argentina fueron un fiel reflejo de eso.
Uno de los pilares fundamentales en la salud de McCartney es su dieta basada en verduras. Junto a su primera esposa, Linda McCartney, dejó de consumir carne en la década de los 70.
Distintos estudios de centros de excelencia han demostrado que los hombres vegetarianos pueden vivir hasta una década más que aquellos que aquellos que consumen carnes y distintos derivados.
De la cabeza. Paul y una de sus rutinas.
En ese sentido, un reciente estudio de “Annals of Nutrition and Metabolism” también respaldó esta teoría, afirmando que una dieta rica en verduras y legumbres reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y cáncer. McCartney, desde hace varios años, tomó nota.
“Si vuelvo de una gira y he comido mucha comida de hotel, lo primero que hago es cocinar brócoli o alguna ensalada. Eso me hace sentir renovado”, dijo en varias notas.
Otro de sus hábitos tiene que ver con la práctica regular de yoga, lo que lo hace mantenerse flexible y con buena postura. La meditación también forma parte de su día a día.
El cantante deslumbró en la Argentina y seguirá por todo el continente.
Y la parte del entrenamiento es básica: trabaja con un rodillo de espuma, suma muchos ejercicios de cardio y suma trote en la cinta.
Su secreto para conciliar el sueño es leer libros que no sean demasiado emocionantes, como biografías, para ayudar a inducir el sueño. La investigación respalda esta estrategia: estudios han demostrado que la falta de sueño acelera el envejecimiento. Con todos estos tips, el músico ya se prepara para otro compromiso en la Argentina y una nueva gira por Sudamérica.
