29 de junio de 2004. Un joven Lionel Messi, con apenas 17 años, daba al puntapié a una historia llena de gloria. En la cancha Diego Maradona, marcaba su primer gol con la celeste y blanca contra Paraguay sobre el arco que da a la calle Juan Agustín García. Christian es dueño de esos hierros míticos. Acá, la historia.
El club de la Paternal, como medida novedosa, remató algunos elementos históricos. “Argentinos fue el primer club en implementar tener un contrato con la gente de Big Manager, que es una app y a través de esta aplicación la idea era buscar el acercamiento de la gente, del socio, a cosas del club, a tomar decisiones”, comenzó Christian.
Y entre tantas publicaciones, apareció el arco. Si bien llamó la atención por ser el lugar donde Messi hizo su primer gol en la Selección argentina, Christian ofertó sin saber este trasfondo histórico y se impulsó por un motivo más que especial. “Cuando salió la subasta del arco me sorprendió. Por un lado, me dio la tentación enseguida. La subasta claramente es una cosa del club, fue subastado como el arco donde hizo el gol Nico González para el ascenso (el 8 de julio de 2017 en un partido ante Gimnasia de Jujuy que terminó 1-0) y participé de esa primera puja”, contó.
Lo cierto es que no fue hasta que se hizo todo el papeleo y le entregaron los arcos que descubrió este vínculo con el rosarino: “La sorpresa fue cuando Argentinos me entregó la certificación, ahí vi que el arco estaba en uso desde 2003 y bueno, en el 2004, Leo hizo su gol ahí”.
El área siempre fue especial para Christian, ya que ahí reposan las cenizas de su propio padre. Es por eso que no dudó cuando apareció la publicación y pagó en ese momento $ 180.000. “De entrada, con los arcos uno piensa dónde los meto. Por el momento lo único que tengo con espacio es un amigo muy cercano que tiene una fábrica para guardarlos. También tiene una isla en Tigre que entra ahí. No creo que armemos una cancha de 11 por el espacio, estamos discutiéndolo con él a ver qué podemos armar”, contó.
Pero sin dudas, el fana del Bicho tiene bien en claro lo que piensa hacer algún día: “Mi gran sueño es que Leo un día lo quiera y se lo quede”. “El sueño mayor es que las cosas vuelvan, como Román volvió a Argentinos, en este sentido, que el arco donde metió su primer gol con la celeste y blanca quede en poder de él, para que decida dónde lo va a dejar, si lo va a dejar en el Predio que lleva su nombre en Ezeiza para que todos los argentinos lo puedan ver o lo quiere tener en su museo personal. Para mí es lo mismo, ya con que la historia vuelva a los que la hacen realmente, ese es el objetivo”, cerró el fanático que se adueñó de un tesoro de la historia del fútbol.