Cuando das, vuelve. Nicolás Riedel puso en marcha esa máxima. El influencer compartió su angustia luego de que le robaran todos sus elementos de trabajo (valuados en 25 mil dólares) de su departamento y sus seguidores respondieron con una gran colecta. Y ahí nomás, decidió emprender una nueva movida: una comunidad solidaria para ayudar a los que sufren este tipo de casos y tienen que volver a empezar.
Nicolás compartió su día a día en su cuenta (@nicolasriedel) y así dio a conocer el saqueo en su propia casa. Entre lágrimas, anunció: “Me robaron todo, todo, todo. No tengo más elementos de trabajo, no tengo más plata”. Tras la publicación de cuentas para recuperar algo de dinero, los seguidores y gente del medio dijo presente y Riedel tomó fuerza.
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El fotógrafo de las grandes figuras del espectáculo agradeció el apoyo y maquinó la idea de crear un grupo para ayudar a gente no conocida que sufre este tipo de embates: “La iniciativa se dio porque es la segunda vez que me pasa, la anterior no tenía la fuerza y apoyo que hoy tengo, la confianza y energía de hacerlo. Y porque si se mueve tanta gente es que hay muchas personas con ganas de ayudar. Y también devolver un poco de lo que recibo a diario: amor, energía, predisposición, etc.”.
Su colecta movilizó a sus casi 40 mil seguidores: “Los primeros días se movió muchísimo y el teléfono no paraba de estallar. Y cuando dije de armar una comunidad muchos resonaron y dije: ¿por qué no? Así que ya me encuentro trabajando en eso para ir armando todo”.
Y aclaró: “Santi Maratea hay uno solo. Si esto fluye, no tengo idea a donde puede parar, pero lo mío va más por eventos, llevar desarrollo personal, speakers que den charlas a personas desde gestión emocional, gestión del capital económico, cómo emprender y muchas herramientas que fui adquiriendo en mi carrera personal”.
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La movida llegó a las grandes marcas de tecnología, como Sony, y varias anunciaron que están a disposición para dar una mano. El instagramer, que también es locutor, reunió a empresas de distintos rubros y recibió el «ok» para sumar sorteos. Además, por el visto bueno generalizado, Riedel salió a la calle y sus primeras creaciones tuvieron que ver con la ayuda a personas con dificultades, como la de Lucio, un hombre no vidente con problemas para trabajar.
“Hay personas hermosas con ganas de que esto cambie, personas que no esperan nada y no encuentran los espacios correctos. El primer objetivo es demostrar que juntos podemos más que cualquier organización política, religión, etc.”, redondeó Nico, que ya se levantó y puso “play” para dar una mano.