Hay historias que trascienden. Nora Liberati, florista de Rosario de 74 años, no sabía nadar hace un año. Arrancó natación por el pedido de su marido y no paró. Su gran desafío de cruzar el Río Paraná ya se cumplió y ahora va por más.
Nora inició su preparación en el club Remeros Alberdi, donde es socia hace 50 años. Claro, su pareja, remero y nadador destacado, fue quien maquinó a la mujer.

Nora se animó a nadar y en un año sumó uno de sus grandes desafíos en aguas abiertas.
“Fui progresando hasta que un día mi hija me hizo firmar un papel, le pregunté qué era y me dijo que era la inscripción para la competencia del cruce del rio”, contó emocionada la mujer a “UNR”.
De manera maratónica, comenzó el entrenamiento y en los últimos diez días se dieron las jornadas más exigentes en la mismísima pileta del club.
En la noche previa, por los nervios, Nora no pudo dormir. Y finalmente, durante el cruce, respondió sin problemas y sorprendió a todos los profes. En la orilla la esperaron sus amigas y los familiares más cercanos. “Ahora me dicen que estoy para cruzar el Canal de la Mancha”, compartió entre risas.

En la pileta del club Alberdi, la mujer entrenó de manera minuciosa y cumplió con las expectativas.
“Aprender a nadar fue descubrir algo maravilloso y ayer quedé con todos mis pensamientos en el río, hasta soñé de noche y ahora sé que hasta que me dé el cuerpo voy a seguir nadando”, prometió Nora.