Oriundo de la provincia de Santa Cruz, Matías Díaz Hernández acaba de meterse en la historia grande. Es que cruzó nadando el Río de la Plata, el más ancho de todo el mundo, y estableció un nuevo récord. Es que se transformó en la persona que llevó a cabo semejante proeza en la menor cantidad de tiempo.
Díaz Hernández demoró ocho horas, 51 minutos y 46 segundos para trasladarse desde Colonia del Sacramento, en Uruguay, hasta Punta Lara, partido de Ensenada, en Argentina. Sí, algo realmente destacable que implica un esfuerzo absolutamente importante y una impresionante preparación física y mental.
El argentino nadó más de 40 kilómetros con brazadas de crol y espalda, guardando lo mejor de sí para el tramo final de la prueba. Esto hizo que quebrantara la marca de 2018 que pertenecía a otro argentino como Damián Blaum, quien había demorado nueve horas y nueve minutos en efectuar dicho camino.
Cabe destacar que Matías partió a las 6:35 de la mañana del territorio uruguayo. Estuvo acompañado por dos pequeñas embarcaciones: una con un equipo médico de emergencia y otra con su apoyo afectivo. Delante de él viajó un pequeño velero que marcaba el rumbo y fiscalizaba el tiempo transcurrido.
«Durante las primeras tres horas no me sentí tan cómodo: me costó adaptarme a las correntadas y me dolía la panza. Sin embargo, lo sobrellevé y nadé sin dar mi máximo esfuerzo para guardar lo mejor para el final. A pesar de eso, los primeros 20 kilómetros los superé en un buen tiempo: 3 horas y 55 minutos», le indicó a Clarín.
«La mitad de la carrera es mental, esto porque requiere una gran concentración. Algo que traté con mi psicóloga fue la cuestión de no relajarse: al no haber rivales que ejerzan cierta presión, es difícil encontrar la motivación en cada brazada, constantemente», profundizó Díaz Hernández sobre lo acontecido.
No es un detalle menor que la primera persona en efectuar este viaje nadando fue Lilian Harrison, una mujer que lo logró con apenas 19 años de edad allá por el año 1923, hace más de un siglo. En aquel entonces, la nadadora demoró 24 horas y 19 minutos para completar los 48 kilómetros de ese recorrido.