El paisaje es digno de un fondo de pantalla. En medio de las montañas en el noroeste argentino se ubica el río La Aguada de Cobre, que sigue su curso con un turquesa intenso en medio de dos provincias, Catamarca y Tucumán.
El color del espejo se explica debido a la alta concentración de cobre en la zona, que al combinarse con el agua, crea una impactante tonalidad azulada que se destaca entre las montañas.
El color del río, turquesa intenso, es la gran atracción para el turismo.
El acceso, en sí, ya es una aventura. Cabe destacar que para llegar al lugar hay que transitar varios caminos de ripio. La llegada combina paseos en 4 X 4 y trecking.
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Todos los senderos culminan en el río turquesa, que contrasta con las rocas y el entorno montañoso. Además, en una de las zonas de esparcimiento se puede visitar un pequeño museo donde se aprecian restos de túneles y herramientas utilizadas en la minería, motor de la región.
Cabe recordar que el río se encuentra a unos 3.000 metros sobre el nivel del mar, lo que implica una exposición importante al sol, ya que el paisaje está dominado por arena y vegetación de altura, como la paja brava. En su camino, surcando más cordones montañosos y bosques, llega hasta Tucumán.
