En los últimos días, un estudio reciente diagramó una revelación realmente contundente y también sorprendente sobre la ballena franca austral. La misma tiene que ver con la longevidad extrema de esta especie.
Sucede que, durante muchísimo tiempo, se creyó que la ballena franca austral contaba con una expectativa de vida mucho más reducida que la real. Pero, finalmente, se reveló que no es así y que la misma es mucho mayor.
La investigación en cuestión, encabezada por científicos de la Universidad de Alaska Fairbanks (UAF) y publicada en ‘Science Advances’, reveló, finalmente, que las ballenas francas australes pueden vivir más de 130 años.
Cabe destacar que estos descubrimientos no solamente tienen implicaciones biológicas: paralelamente se extiende el entendimiento sobre la vida de los mamíferos marinos y se trazan retos determinantes para su conservación.
A su vez, la longevidad es un factor clave para el éxito reproductivo, al mismo tiempo que está relacionada con amenazas humanadas que limitan su supervivencia, especialmente en especies amenazadas como la ballena franca del Atlántico Norte.
«Las ballenas del Atlántico Norte tienen una esperanza de vida inusualmente corta en comparación con otras ballenas, pero esto no se debe a diferencias biológicas intrínsecas, y deberían vivir mucho más», señaló Greg Breed, autor principal del estudio.
El estudio en cuestión combinó datos de más de 40 años recopilados a través de programas de identificación fotográfica y análisis de marcaje y recaptura, los cuales rastrean a individuos específicos de ballenas francas australes y del Atlántico Norte.