Un grupo de investigadores abrió una ventana a la historia en Sanxingdui, China. Ahí mismo, encontraron un taller antiguo donde se trabajaba la piedra hace más de 3.400 años. Los tesoros sirvieron para reconstruir el periodo de producción en toda esa zona.
Entre los objetos recuperados en este rincón se encuentran jade y piedras en bruto, así como piezas terminadas y fragmentos. Los expertos creen que esto indica la existencia de un sistema artesanal bastante avanzado.
«Este hallazgo nos ayuda a entender mejor varios enigmas, como la procedencia del jade y la piedra, las técnicas utilizadas en su fabricación y cómo se distribuían estos productos», comentó el arqueólogo principal, Ran Honglin.
Las ruinas de Sanxingdui, descubiertas en la década de 1920 y consideradas un hallazgo arqueológico de gran relevancia, se extienden por 12 kilómetros cuadrados en la cuenca del río Yangtze. Los investigadores creen que estas excavaciones pueden proporcionar información valiosa sobre el enigmático Reino Shu, que existió entre 4.500 y 3.000 años atrás.
Esta locación fue explorada por primera vez a finales de la década de 1920. En casi 100 años de investigaciones siguen hallando reliquias que revelan cómo era la vida de los ancestros en Asia. Y con todos estos objetos, el edificio de Sanxingdui ha captado a más de cinco millones de visitantes desde su apertura, hace un año.