Se trata de la anaconda verde del norte. Científicos y el biólogo Freek Vonk siguieron de cerca al animal y llegaron a bucear a la par. Quedaron sorprendidos por el tamaño: nueve metros de largo. Además, registró un peso de 200 kilos.
El informe completo se dio en la revista MDPI Diversity, donde se dieron detalles del hallazgo. Hasta el momento, la serpiente sería el ejemplar más grande de la tierra. “La región amazónica está bajo una severa presión debido al cambio climático y la continua deforestación. Ya desaparecieron más de una quinta parte del Amazonas, lo que representa más de 30 veces la superficie de los Países Bajos”, contó Vonk, quien es conocido en dicho país por conducir un programa donde visibiliza los distintos animales exóticos.
Free Voonk, en medio de su recorrida, con la serpiente más grande del mundo.
Gracias a su descubrimiento, se logró definir que la serpiente comparte el hábitat con otro tipo de especie, aunque su área de distribución es más chico. Lo llamativo de estas recién descubiertas serpientes es que nunca se mezclaron con las ya conocidas. Si bien conviven en los límites fronterizos, no llegaron a producir un mestizaje, algo que asombró a la comunidad de especialistas que se embarcó en esta investigación.
Las anacondas verdes del norte son tan grandes que tienen la capacidad de matar y comer a un ser humano, pero Bryan Fry contó al medio anteriormente citado, que sólo sucede en casos extremos y que no se registraron en América del Sur, a diferencia de las pitones reticuladas en Asia.
El hallazgo se dio sobre el Parque Yasuní, en Ecuador, en medio de la selva amazónica.
Estas serpientes pasan la mayor parte de su tiempo sumergidas en aguas turbias de pantanos, marismas, arroyos o ríos, por lo que el riesgo de hacer daño a las personas es bajo. Además, en el artículo de MDPI Diversity remarcaron que cuando se intenta agarrar a una de estas, de inmediato son capaces de orinar más de medio litro de líquido como reacción defensiva.
