Didier Drogba durante sus años como futbolista fue símbolo de goles, potencia y sacrificio. El ex capitán de la selección de fútbol de Costa de Marfil, fue uno de los goleadores más destacados de Europa y el mundo entre el 2004 y el 2012. En aquel momento Drogba fue una pieza fundamental del Chelsea de Inglaterra.
El marfileño era letal en el área rival y con los Blues marcó 164 tantos y obtuvo 14 títulos, en 381 partidos. Entre los campeonatos más resonantes con el conjunto de Londres se destacan cuatro Premier League (entre el 2005 y el 2015) y una Champions League en 2012. A su vez, con su selección participó de tres Mundiales (Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014) y convirtió dos goles, uno a la Argentina en el 2006 y otro a Brasil cuatro años después.
El delantero está catalogado como uno de los mejores delanteros del siglo.
Didier colaboró con fin a la guerra civil en su país
El ex centro delantero con su casi un metro noventa (1,89 m) era pura potencia física y marcó tantos de todo tipo de cabeza, de taco y remates de media y larga distancia. Aunque en el ámbito personal los goles más importantes que pudo convertir fueron los solidarios. De muy chico debió dejar Costa de Marfil para erradicarse en Francia, dónde allí creció y se formó como futbolista. Pero nunca se olvidó de su tierra y cuando tuvo la oportunidad se expresó acerca de los sucesos que vivió esa nación africana.
Es así, que el 8 de octubre del 2005 tras vencer a Sudán por 3-1 como visitante consiguió la clasificación junto a su selección al Mundial de Alemania 2006. Drogba aprovechó el momento festivo e hizo un llamado de paz, ya que Costa de Marfil estaba inmersa en una guerra civil que se cobró miles de vidas y que duró cinco años (2002 al 2007).
El marfileño es uno de los mejores futbolistas africanos en la historia del fútbol.
En aquel momento, Drogba pidió que los rebeldes depusieran sus armas, que dejaran de lado la violencia y se unieran para apoyar a la selección en el Mundial, además de que se pusieran de acuerdo entre los bandos para llevar adelantes elecciones libres. El grito de clamor de Didier y sus compañeros de la selección fue: “Queremos divertirnos, dejen los fusiles”. Tras ello, el mensaje de Didi tuvo efecto y el conflicto se detuvo por unos años.
En el 2006 lo nombraron como mejor jugador de África y tras ello, logró que se llevara a cabo un encuentro en la ciudad de Bouaké, que aquel momento era una de las zonas más hostiles. Drogba consiguió que las autoridades de su país accedieran a este pedido. El partido con Madagascar se disputó el 3 de junio del 2007 y Costa de Marfil lo goleó 5-0, poco tiempo después se oficializó el fin de la guerra y se inicio un camino de paz.
Luego de estas acciones, la ONU lo nombró a Drogba como “Embajador de la Buena Voluntad” y en 2010, la prestigiosa revista Time lo catalogó como una de las 100 personas más influyentes, por sus constantes pedidos de paz. Además, fue parte de la tapa de esa edición.
Además de sus actuaciones en la cancha, Drogba se ganó el amor de su pueblo por sus acciones solidarias.
El ex delantero marfileño también trabajó sobre la salud y educación de su pueblo
En 2007, Didier Drogba creó una fundación que lleva su nombre y a través de ella siguió con sus acciones solidarias y en 2009 donó 3.000.000 de dólares para la construcción de un hospital en su ciudad natal, Abiyán, que es la capital económica de Costa de Marfil. El centro de salud se levantó bajo una sola condición, que la atención sea totalmente gratuita. Con el tiempo, el marfileño ayudó con la edificación de cuatro nosocomios más en distintas zonas de su país.
Didi con su fundación intenta transformar la vida de los niños y niñas de Costa de Marfil y que tengan un mejor presente, para que puedan desarrollarse con una mejor salud y educación. En “Vengo de una familia pobre donde jugaba al fútbol con mis amigos sin zapatos, sin césped y aún lo disfrutábamos. No hay nada como ver a un niño con una sonrisa y esa es la razón por la que estoy ayudando. Quiero ayudar a la gente africana, quiero darles una oportunidad de soñar y creo que es más fácil cuando sos feliz”, destacó Drogba sobre la importancia de desarrollo de las infancias.
Además, el ex goleador del Chelsea, entre otros equipos, inauguró una escuela que lleva su nombre “Didier Drogba”. Este proyecto solidario apuntó a que cientos de chicos y chicas de zonas rurales en la comunidad de granjas de cacao, puedan obtener una mejor acceso a la educación.
El ex delantero del Chelsea es conocido por siempre ayudar a su país.
A su vez, el ex futbolista brindó ayuda para enfrentar al coronavirus
El marfileño de 45 años, cuando el COVID-19 comenzó a golpear a las personas en su país, puso a disposición el hospital que él construyó en su ciudad natal (Abiyán). El centro de salud se llama “Laurent-Pokou”, debido a que brinda homenaje a un ex futbolista y entrenador de Costa de Marfil que falleció en 2016. El alcalde de la ciudad calificó este hecho como “un acto de patriotismo”.
Didier Drogba a lo largo de su carrera dentro de la cancha no pasó desapercibido, ya que sea por los goles que marcó (que fueron más de 300), por su potencia física o por su habilidad con la pelota. A su vez, el marfileño fuera del verde césped contó con bajo perfil sobre su costado solidario y de profundo amor por su país, que lo llevó a ser unas de las personalidades más influyentes de Costa de Marfil y todo el continente africano.
