Un grupo de especialistas de la Clínica Cleveland Estados Unidos diseñó una mascarilla modificada, con un sensor que capta el aliento y diagnostica sobre enfermedades renales. Los resultados, hasta el momento, acertaron en un 85%.
“Se espera que la implementación de esta tecnología mejore la gestión de los pacientes con enfermedad renal crónica al facilitar la identificación oportuna de los cambios en la progresión de la enfermedad”, señaló Annalisa Noce, investigadora en hipertensión y nefrología de la Universidad de Roma.

Gracias a los componentes que eliminan los riñones, las mascarillas captan y analizan diversos niveles a tener en cuenta.
La realidad es que los riñones eliminan los productos de desecho creados por las funciones naturales del cuerpo, pero la enfermedad renal reduce la capacidad de los órganos para filtrar dichos desechos. Entonces, las personas con enfermedades renales crónicas exhalan niveles de amoníaco.
Los investigadores probaron las mascarillas en 100 personas, de las cuales alrededor de la mitad fueron diagnosticadas con enfermedad renal crónica.

La clínica de Cleveland motorizó el gran hallazgo para la medicina.
Los hallazgos también indican que los datos del sensor se pueden usar para estimar la etapa de la enfermedad renal de una persona, lo que podría ayudar en el diagnóstico y el tratamiento a tiempo, dijeron los especialistas de la clínica.
Cabe recordar que solo en Estados Unidos, cerca de 35 millones de personas poseen una enfermedad crónica. El avance será fundamental para descubrir más casos de manera sencilla y eficiente.