Los policías del Comando de Patrullas de Cañuelas advirtieron las señas de la madre del chico: su hijo dejó de respirar por un momento y ahí entraron en acción Carlos Sansone y David Cuellar. Con maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) neutralizaron al chico, que terminó estable en el hospital local.
La descompensación del menor se dio en la vía pública. Por suerte, no sufrió golpes ya que se desvaneció mientras era trasladado por su propia madre en una moto. La situación, por momento, fue crítica: el niño dejó de respirar por sus propios medios y estuvo inconsciente por varios segundos.
Sansone y Cuellar pusieron en práctica el procedimiento y gracias a su maniobras, Luciano recobró el conocimiento y comenzó a respirar lentamente. Luego de ser trasladado al Hospital Marzetti, recibió las primeras atenciones médicas y los encargados del sector de urgencia fueron determinantes: Acosta se salvó gracias a la intervención oportuna de los oficiales.
La madre de Luciano y toda la familia expresaron muestras de agradecimiento hacia el capitán Carlos Sansone y el oficial David Cuellar. Por su parte, el jefe del Comando de Patrullas, Ramón Francavila, manifestó su “orgullo por la valentía y dedicación del personal”. En tanto, en toda la ciudad recibieron como héroes a los trabajadores de la seguridad en la dependencia policial.
¿Qué es el RCP?
La Reanimación Cardiopulmonar es una maniobra de emergencia. Consiste en aplicar presión rítmica sobre el pecho de una persona que haya sufrido un paro cardiorrespiratorio para que el oxígeno pueda continuar su curso a los órganos vitales. El inicio inmediato de RCP por parte de alguien entrenado, aunque no sea un profesional, puede aumentar en un 40% las posibilidades de supervivencia de los afectados.