Llegó el momento de la verdad. Este miércoles con el Estadio Aviva de Dublin, Irlanda, Atalanta y Bayer Leverkusen se encontraron frente a frente en el marco de la gran final de la UEFA Europa League. Sí, salieron al campo de juego con el objetivo en común de gritar campeón.
Cabe destacar que los italianos llegaron tras culminar primeros en un grupo compuesto por Sporting de Lisboa, Sturm Graz y Rakow Czestochowa. Luego superaron a los propios portugueses en octavos de final, a Liverpool en cuartos de final y a Olympique de Marsella en semifinales.
Por su parte, Bayer Leverkusen, el equipo del momento, terminó primero en una zona con Qarabag, Molde y Hacken y más tarde barrió al propio elenco de Azerbaiyán en octavos de final, a West Ham United en cuartos de final y a Roma en semifinales para acceder a la serie decisiva.
Sin embargo, pese al favoritismo de los de Xabi Alonso, los dirigidos por Gian Piero Gasperini se mostraron netamente superiores de principio a fin e hilvanaron una victoria tan contundente como abultada para coronarse como los nuevos campeones del certamen continental.
Los italianos, que hace apenas un puñado de días cayeron ajustadamente en la gran final de la Copa Italia contra Juventus, se impusieron nada más ni nada menos que por 3-0. Y lo hicieron apoyados en la figura de Ademola Lookman, delantero que se despachó con un hat-trick.
El atacante nigeriano abrió la cuenta para Atalanta cuando transcurrían jugados solamente 12 minutos del primer tiempo. Un rato más tarde, más precisamente a los 26 minutos de dicho período inicial, volvió a aparecer en escena para aumentar distancias para los suyos.
Y, como si eso fuese poco, el propio exjugador de Leicester City, entre otros equipos, decretó su triplete a los 30 minutos de la etapa complementaria, poniendo cifras definitivas y asegurando no solamente la victoria de Atalanta sino también un título que coronó a los argentinos Juan Musso y José Luis Palomino.