El sábado 1 de abril fueron rescatados dos lobos marinos juveniles en el Partido de La Costa. Uno de ellos fue encontrado en Nueva Atlantis, mientras que el otro se ubicaba en Mar de Ajó. Ante esta situación, las autoridades costeras decidieron trasladarlos a la Fundación Mundo Marino, para luego llevarlos a la playa de Punta Rasa.
El protocolo del centro de rescate indica que hay que relocalizar a los animales. Sin embargo, los especialistas advirtieron que ambos mamíferos necesitaban atención médica: “Al día siguiente a su ingreso observamos que ambos tenían un cuadro diarreico con cierto decaimiento, ante lo cual decidimos suspender la relocalización y aplicar un tratamiento para revertir esos cuadros. Si bien no siempre ocurre, también la misma maniobra del traslado puede, en algunos casos, generar un gran estrés que dispare este tipo de cuadros. Además detectamos que se encontraban en pleno proceso de muda de su pelaje”, declaró Bianca Mancini, médica veterinaria del Parque Educativo Mundo Marino y de la Fundación Mundo Marino.
Y añadió: “Como parte del protocolo de ingreso también les tomamos una muestra de sangre. Puntualmente en el caso del lobo rescatado en Mar de Ajó, detectamos un moderado aumento de glóbulos blancos compatible con un cuadro infeccioso que tuvo que ser tratado con antibióticos. En ambos casos se revirtió el cuadro diarreico y, transcurridos unos días, se les tomó una segunda muestra de sangre. Afortunadamente, arrojó parámetros sanguíneos normales. Junto a una evolución positiva y a que mostraban una buena actitud les dimos el alta para ser reinsertados”.
De esta manera, luego de 11 días en rehabilitación, los lobos marinos pudieron volver a su hábitat y fueron reinsertados en el mar de San Clemente.

Los lobos marinos fueron liberados tras estar 11 días en rehabilitación.
Los lobos marinos, los protagonistas de la semana
Además de los mamíferos que pudieron volver al mar, esta semana también fueron noticia otras dos especies. En Mar del Plata, algunos integrantes de la Fundación Fauna Argentina descubrieron en la Banquina Chica del Puerto de la ciudad a un lobo marino que tenía una cinta de plástico enganchada en su cabeza que le presionaba la zona.

El joven pudo cortar el plástico y salvar al animal.
Rápidamente, un joven llamado Guillermo Oliva agarró un palo de dos metros que poseía un gancho en su punta y, con mucha precisión, pudo cortar el objeto y liberar al animal, que regresó al mar instantáneamente.

El buzo tuvo la agradable bienvenida de los lobos y lo pudo capturar con su cámara.
Por otro lado, en Puerto Madryn se vivió una divertida situación. Un hombre que se desempeña como buzo viajó a la provincia de Chubut para practicar snorkel, una de las actividades preferidas de los turistas.
Al momento de sumergirse en el agua, el aventurero, llamado Raúl, tuvo la bienvenida de parte de dos cachorros de lobos marinos. El video quedó grabado y fue compartido en su cuenta de Instagram, donde se puede ver a los mamíferos con una actitud muy simpática y divertida, al mismo tiempo que le dan besos.