El conjunto de veteranos de River celebró su último campeonato a lo grande. Y aquellos hinchas que acompañaron en el Monumental se llevaron una gran sorpresa: con la 10, apareció Norberto Alonso, nada más y nada menos. El ídolo riverplatense se puso los cortos a los 70 años y emocionó a todos.
Y no fue el único 10, eh. Claro, Ariel Ortega también tuvo ese privilegio y el jujeño se dio el lujo de tirar paredes con el Beto, que se paró de enganche para abastecer a Alejandro Domínguez y a Rodrigo Mora.
El Beto terminó emocionado y le agradeció a la gente de River.
“Entrar a la cancha de River siempre es una sensación especial, por eso les quiero decir gracias, de corazón, a los muchachos que me invitaron a este partido. Pisar el Estadio Monumental es lo máximo”, afirmó una de las máximas figuras del conjunto de Núñez.Y agregó: “Siempre voy a estar agradecido al hincha de River, somos familia. Los quiero mucho y se los dije el día de mi despedida”.
10 y 10. Alonso mira al Burrito Ortega, otra de las glorias millonarias.
Alonso fue unos de los futbolistas más destacados en la historia del club y consiguió títulos inolvidables como el Metropolitano de 1975,el Campeonato de Primera División 1985/86 -en el que se dio la vuelta olímpica en la Bombonera y luego anotó dos goles- y también la Copa Libertadores y la Intercontinental de 1986. Dueño de un estilo exquisito, es considerado uno de los jugadores más talentosos de la historia del fútbol argentino. También jugó en Vélez y en el Olympique de Marsella.
La pelota naranja y el hito en La Bombonera: allí hizo dos goles y dio la vuelta olímpica en 1986.
