Cuando acepté la idea de escribir en ADN+, lo primero que pensé fue en contar historias de personas como nosotros que nos inspiren a valorar más lo que tenemos y a ser mejores cada día. A veces no nos damos cuenta de que alrededor nuestro hay gente que la está peleando y nosotros nos quejamos porque no hay wi-fi. Y hoy me dan más ganas de concentrarme en esos hombres y mujeres, escucharlos, acompañarlos, agradecerles por la garra que le meten a la vida y decirles «acá estoy» para lo que necesites.
Entre esas personas que me tocó entrevistar a lo largo de los años está Fernando Gayoso, el entrenador de arqueros que hizo mejores a algunas de las grandes figuras del fútbol argentino. Uno de los principales responsables de los penales atajados en los últimos años por Agustín Orión, Agustín Rossi o Sergio Romero entre otros. Ese hombre hoy lucha contra una enfermedad llamada ELA y, según él mismo dice, no se va a bajar del ring.
«Cuando el médico me dijo que tenía esta enfermedad, no me podía levantar de la silla. Se me vino a la cabeza la imagen de Esteban Bullrich y su lucha. Primero se lo dije a Silvina, mi mujer. Fue bastante duro. Y después de a poco se lo fui diciendo a Franco, mi hijo de 19 años. Éstá jugando en Atlanta y también tengo que pensar en lo que le puede causar a él». Así cuenta Fernando el momento en el que se enteró de la enfermedad. Y evidentemente así son los tipos que tienen tanto amor para dar. Porque lo primero que pensó fue en su familia, en cómo cuidarlos a ellos, y no tanto en él.
¿Cómo se enteró? «Hace un tiempito empecé a notar que no tenía fuerza. Yo soy de ir mucho al gimnasio, me cuidaba bastante en las comidas y físicamente. Y, bueno, haciendo fierros. Estaba haciendo bíceps y tríceps y haciendo un poco de esfuerzo empecé a sentir que tenía poca fuerza en el brazo derecho. Empecé a consultar a los médicos ahí en Boca y a consultar a un neurólogo. Y ahí comenzó un poco toda esta caminata que no tiene fin. me hice todos los estudios hasta tener el resultado».
Fernando entró en un protocolo de investigación de Estados Unidos. Está tomando una medicación y deberá hacerlo por seis meses más. «Es una droga que se está poniendo en experimento en grupos cerrados para ver cómo reaccionan y si realmente puede servir para tratar esta enfermedad. Yo creo que todos buscan algo que cure la enfermedad, pero si de movida pueden encontrar algo que la detenga, van por eso. Hoy por hoy, cura no hay ninguna y lo poco que hay es para retrasar el proceso«, explica tratando de ser lo más claro posible para aquelos que entendemos pocos de la enfermedad pero no estamos exentos.
«Yo soy católico, no practicante. He dejado de tener un poquito de fe, pero bueno, eso te dicen que es un poco normal en estos acontecimientos, porque yo no digo por qué a mí, sino por qué esto. Le puede tocar a cualquiera, pero justo esto. Yo toda la vida viví del cuerpo, de las piernas, de los brazos, de las manos, de correr, de tirarme y hoy tengo que mirar y cuidar todos estos movimientos porque no los puedo hacer».
Así piensa Fernando. No se queja, no preguntá por qué a él, solo lamenta no poder seguir tirándose a la par de los arqueros que él mismo entrena. Cuando Boca anunció que no iba a seguir con el plantel de Primera, la noticia llamó la atención. Claro que debía ser él quien contara el por qué: «La verdad que yo me saco el sombrero, agradecido primero a Román, al Consejo, al grupo de dirigentes en sí. Todos han estado siempre cerca, la verdad que no tengo palabras para agradecerles. De hecho, si bien yo no lo había blanqueado en el momento, gran parte de la gente del grupo sabía. Los arqueros fueron los primeros que se enteraron porque estábamos en contacto todo el día. Por eso sentí que era el momento de blanquear y dejar en claro lo que estaba pasando».
A veces siento que hay personas que en las malas, en lugar de apichonarse o enojarse, sacan lo mejor de ellos mismos para dar un mensaje positivo. Por eso me emocionó escuchar a Gayoso, en la entrevista que le hicimos en radio La Red, diciendo que tenìa mil cosas por hacer y una de ellas era tratar de armar una fundación. «Tengo muchas ganas. Me he comunicado con Juan Carlos Unzué, el ex arquero español que también padece esta enfermedad, y estoy tirando algunos hilos como para armar algo. Quisiera colaborar con la evolución del tratamiento para esta enfermedad porque estaría bueno dejar algo«.
Dejar algo. En eso piensa Fernando. Y en eso pienso yo cuando hago estas notas para la radio y ahora en ADN+. Por eso me preparo e investigo antes de hacer entrevistas así. Se lo conté a Gayoso al aire y en algún momento también al Turco García antes de entrevistarlo por un problema que él tenía. Porque yo siento que cuando un hombre o una mujer tienen la valentía de contar lo que les está pasando hay que acompañarlos.
Tengo que confesar que cuando escuché lo que le pasaba a Gayoso, un tipo que conocí hace mucho tiempo y coincidimos en nuestras carreras, me pasaron un montón de cosas. No solo por mi cabeza, por mi corazón, sino hasta con algo físico de sentirlo. Por eso me animé a decirle que estaba para lo que necesite. Y que si a las 3 de la mañana su mujer y su hijo están durmiendo y él necesita hablar con alguien o arrancar para cualquier lugar del mundo yo lo acompaño. Y si necesita armar la fundación, lo ayudaría. Y se necesita enojarse con Dios, yo me enojo junto con él o vamos juntos a la Virgencita de Luján a rezar.
Contando esto que me pasa no quiero quedar bien. Sé que somos muchos los que pensamos así y los que queremos ponernos a la par de la gente que lucha. Por eso me gustó la idea de sumarme a ADN+. Por eso quiero decirles que acá estoy. Para Gayoso y para vos también.
