El Hospital Garrahan es símbolo de excelencia en materia de salud pediátrica de nuestro país. El prestigioso nosocomio constantemente busca nuevos tratamientos para fortalecer y mejorar la atención a sus pacientes. En este caso, y por primera vez, el Garrahan implementó la terapia asistida con perros para mejorar la recuperación de los pacientes internados.
Por tal motivo, el Hospital emitió un comunicado en el cual compartió la primera experiencia que se llevó a cabo. En el inicio del informe manifestó: “La incorporación de animales adiestrados en los procesos de salud tiene un impacto positivo en la recuperación de los pacientes, ya que reduce notablemente los niveles de ansiedad”. Además, en el texto indicaron que las sesiones se realizarán cada 15 días en patios o salas de espera.
La experiencia de Bella y Noah
Bella, es un Labradora Retriever de 20 meses de la Escuela de Perro Guía Argentino. Mientras que Noah, es un niño de 5 años que recibió un trasplante hepático de bebé y llevaba siete días internado por un cuadro de deshidratación en el Hospital. El pasado martes 20 de febrero, se “encontraron” en una sala de espera del Garrahan y jugaron durante media hora, en lo que significó la primera experiencia de terapia asistida con animales en el Hospital. Noah, mientras acariciaba a la cachorra expresó: “Me hace acordar a mi perrita Luna, que la extraño”.
Asimismo, en el comunicado destacan que la terapia asistida con animales es una estrategia innovadora dentro de las iniciativas de humanización en el ámbito de la salud: diferentes estudios muestran que ayudan a reducir el dolor, la ansiedad y el estrés, y actúan como facilitadores de emociones positivas, mejorando las relaciones interpersonales con el equipo de la salud y promoviendo el autocuidado.
Testimonios de las autoridades del Hospital
Por su parte, Patricia Bellani, directora de Atención Pediátrica, manifestó que “el ingreso de una niña, niño o un adolescente a un hospital, especialmente en internaciones prolongadas, implica cierto aislamiento familiar, de sus amigos y sus mascotas, y predispone la alteración de las emociones de los pacientes, provoca déficit de atención, miedos, depresión y falta de interés”. Luego, indicó que “desde el Garrahan trabajamos todos los días multidisciplinariamente para brindar excelencia en la calidad de atención centrada en los pacientes y buscamos satisfacer experiencias de ellos y su entorno familiar cuidando de su salud física y mental”.
Mientras que Débora Mecikovsky, directora de Atención al Paciente, aseguró que “incorporamos esta terapia como tratamiento complementario para ayudar a los niños a recuperarse más rápido, hacer más amena su estadía en el Hospital y para que se adapten a los tratamientos que necesitan”. Tras ello, añadió: “Las terapias están especialmente dirigidas a pacientes con internación prolongada, tienen un objetivo lúdico y se realizan con perros debidamente cuidados y entrenados para promover su bienestar emocional y físico”.
Cabe destacar que la Escuela de Perro Guía Argentina funciona hace 10 años y entrena razas Labrador y Golden Retriever. Los animales tienen un estado sanitario controlado mediante un carnet de vacunas, desparasitación y controles veterinarios periódicos. Se entrenan para socializar con el entorno y con otros animales para que pierdan el miedo y cumplan obediencias básicas tanto en los domicilios como en el trabajo formal en la calle.
Beneficios de la terapia asistida con animales en personas hospitalizadas
Beneficios físicos: mejora la psicomotricidad, los patrones de sueño y las alteraciones de la conducta alimentaria. Reduce la tensión arterial, los niveles de estrés y ansiedad. Promueve las salidas al exterior y la relajación.
Beneficios psíquicos: reduce el miedo hacia lo desconocido, al dolor y al sufrimiento. Mejora la atención y concentración.
Beneficios sociales: mejora la socialización, la comunicación y las relaciones. Incentiva la colaboración y el autocontrol, y reduce la agresividad.
Asimismo, se consiguen beneficios emocionales, sensoriales y educacionales porque motiva a crear vínculos con familiares y amigos, mejora la confianza y la seguridad, aumenta la motivación para realizar nuevas tareas y evita la frustración.