Diego Maradona sigue presente en cada uno de los argentinos y las demostraciones de amor eterno para el futbolista que le regaló felicidad a todo el país con la magia de su zurda se multiplican como él lo hacía con sus lujos cada vez que tenía una pelota en sus pies, o en cualquier parte de su cuerpo. De hecho, este 10 del 10 se presentó un nuevo tributo a Diego en su antigua casa de Villa Devoto: «Maradona como el D10s que cuida su templo», titularon la obra los autores del gigante y espectacular mural que pintaron en el patio del viejo hogar de Pelusa.
La directora de arte Mariana Bianchini y el muralista Gastón Liberto comenzaron a eternizar a Pelusa en las paredes de la casa de Devoto el 10 de septiembre y terminaron la obra el Día de la Primavera, aunque decidieron inaugurarla justamente este 10 de octubre para que los números también encajaran con el homenaje. «La idea fue tomar su casa como un templo», contaron los autores del nuevo mural de Maradona en una entrevista con Télam.
La obra retrata tres momentos puntuales y mágicos de la carrera de Diego con un fondo compuesto por la firma de Maradona en difentes dimensiones y colores. «Fue complicado porque teníamos muchas imágenes de Diego… Para darle dinamismo decidimos usar tres con su firma detrás y tratando de destacar su esencia en el juego en el centro. Buscanos una imagen icónica de Maradona contra Inglaterra en el inicio de la jugada del Gol del Siglo y otra en la que se sintetiza su liderazgo en el Napoli», explicó Gastón Liberto.
Los artitas pasaron varias noches sin dormir pensando en el diseño del mural con el claro objetivo de enfocarse en el concepto de «remarcar su endiosamiento» y de lograr que «las imágenes convivan bellamente entre ellas», descibrió Mariana Bianchini. Aunque además de la directora de arte y el muralista, también participaron en el proyecto los arquitectos Diego Sztrum, Diego Schmibov y Axel Davidson. Porque en breve se terminará con la restauración de la propiedad y se abrirá un hotel temático para alquilar la casa en forma temporaria y para una limitada cantidad de huéspedes. «Tendrá un sector específico con recuerdos de la vida de Maradona», reveló Sztrum.
Esta propiedad fue adquirida por Diego en 1981, luego de su pase desde Argentinos Juniors a Boca. Allí se mudó con Claudia Villafañe y sus padres, Don Diego y la Tota, además de algunos de sus hermanos. Con el paso del tiempo, la casa fue habitada solamente por el papá y la mamá de Pelusa. En 2021, la casa fue rematada junto a otros bienes del ídolo, pero claramente se convirtió en una especie de santuario para los fieles de D10S. En un templo, como lo definieron los autores de este nuevo maravilloso tributo al eterno Diego Armando Maradona.