El papa Francisco se presentó este domingo en la Plaza de San Pedro para rezar la oración del ángelus, tal como suele hacer en cada semana. Luego de encandilar a los peregrinos con sus palabras, aprovechó la oportunidad para brindar algunos mensajes.
En primer lugar, el Sumo Pontífice hizo mención a la Conferencia Internacional que se llevará a cabo el martes en Jordania para tratar de apaciguar la situación de conflictos que está atravesando Gaza: “Si bien les agradezco por esta importante iniciativa, aliento a la comunidad internacional a actuar con urgencia, por cualquier medio, para ayudar a la población cansada de la guerra«, expresó.
En la misma línea, le pidió al Rey de Jordania, al presidente de Egipto y al Secretario General de las Naciones Unidas que «la ayuda humanitaria debe poder llegar a quienes la necesitan y nadie lo puede impedir«.
Tras ese momento, el líder de la Iglesia Católica conmemoró el décimo aniversario de la «Invocación de la Paz en el Vaticano«, cuya primera edición contó con la presencia del ex presidente israelí, Shimon Peres, y el actual mandatario palestino, Abu Mazen: «Esa reunión demuestra que es posible estrechar la mano y que para hacer la paz se requiere coraje, mucho más coraje que para hacer la guerra», comentó.
Y añadió: «Por lo tanto, aliento las negociaciones en curso entre las partes, aunque no sean fáciles, y espero que las propuestas de paz, de alto el fuego en todos los frentes y de liberación de los rehenes, sean aceptadas inmediatamente por el bien de los palestinos y los israelíes«.
Sobre el final, Francisco visualizó a diferentes ciudadanos de Ucrania e invitó a todos a que no se olviden de su pueblo, ya que «sufre mucho por la guerra y anhela la paz». Y sumó: «Saludo a este grupo ucraniano con las banderas que están allí. Estamos cerca de ustedes. Este es un deseo de paz, por eso aliento todos los esfuerzos que se hagan para que la paz se pueda construir lo antes posible, con ayuda internacional«.