La máxima autoridad de la Iglesia Católica había ingresado a la clínica Gemelli de Roma tras algunas dificultades respiratorias. Los médicos diagnosticaron una infección y desde el primer momento estuvieron al servicio de Francisco, quien mejoró en las últimas horas gracias a los antibióticos y se mantiene estable.
Desde la oficina de Prensa del Vaticano informaron que “su Santidad descansó bien durante la noche. El cuadro clínico mejora progresivamente y continúan los tratamientos previstos”.
El Papa de 86 años en su última aparición y una campera que dio que hablar.
Y para mayor tranquilidad, el organismo de comunicación detalló que esta mañana, el Papa desayunó, leyó algunos periódicos y volvió al trabajo. Antes del almuerzo fue a la capillita del departamento privado, donde se reunió en oración y recibió la Eucaristía.
El pontífice argentino requerirá unos días de tratamiento médico adecuado y se suspendió la agenda del Vaticano. ¿Qué pasará en Semana Santa? En principio no hay celebraciones previstas para las actividades del jueves 6 abril y el Via Crucis del viernes 7.
El problema del Papa
Se denomina infección respiratoria al grupo de enfermedades que se producen en el aparato respiratorio. Ocurre por diversas causas, pero mayormente por virus y bacterias que arrancan de manera repentina y duran alrededor de dos semanas. La idea de los profesionales es mantenerlo estable para no agudizar el cuadro.
