Al igual que sucedió en la misa del domingo 8 de octubre, el papa Francisco realizó el Ángelus y aprovechó la oportunidad para condenar los ataques que está sufriendo Israel de parte de Hamas y pidió que cese el conflicto en Medio Oriente: «Respondan a la fuerza diabólica del odio, del terrorismo y de la guerra con la fuerza suave y santa de la oración«, exclamó.
Asimismo, reiteró el dolor que siente por «lo que está sucediendo en Israel y Palestina» y declaró que «las guerras son siempre una derrota». Y añadió: «Que los niños, los enfermos, los ancianos, las mujeres y todos los civiles no sean víctimas del conflicto«.
Siguiendo la misma línea, el Pontífice renovó el llamado «por la liberación de los rehenes» y solicitó de manera urgente garantizar corredores humanitarios: «Es necesario acudir en ayuda de toda la población«, explicó.
Y concluyó: «Hermanos y hermanas, ya han muerto muchos. Por favor, que no se derrame más sangre inocente, ni en Tierra Santa, ni en Ucrania, ni en ningún otro lugar. Basta ya».
La oración es la fuerza suave y santa para oponerse a la fuerza diabólica del odio, del terrorismo y de la guerra. Invito a todos los creyentes a unirse a la Iglesia en Tierra Santa y a dedicar el próximo martes, 17 de octubre, a la oración y al ayuno.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) October 15, 2023
La respuesta de Francisco ante la pregunta de un niño sobre por qué hay guerras
En los últimos días, el diario italiano «La Stampa» publicó algunos pasajes del libro «Queridos hijos… el Papa responde a sus preguntas«, un proyecto editado por el corresponsal vaticano Domenico Agasso que recopila algunas de las preguntas que realizaron diferentes niños al Pontífice.
En el adelanto, se puede leer la consulta de Darío, un chico español de diez años, que le pregunta a Jorge Bergoglio cuál es motivo por el que existen las guerras: «Porque cuando nos hacemos adultos corremos el riesgo de caer en la tentación de volvernos egoístas y, por tanto, de querer poder y dinero. Incluso a costa de hacer la guerra a algún otro país que sea un obstáculo para ese objetivo de poder, o que tenga un líder con los mismos objetivos», respondió el argentino.
Y agregó: «Incluso saberlo significa matar a otras personas. Con demasiada frecuencia, en la historia, quienes se han convertido en líderes de una nación no han podido frenar su deseo de ser los más fuertes de todos, de dominar el mundo. Se llama interés imperial, lo estudiarás en la escuela en los libros de historia. Hoy en el planeta hay muchas guerras y violencia, y aunque haya quienes digan que a veces tienen razón, no tengo dudas de que entenderán que siempre se equivocan. Las guerras siempre son malas«.
