Casi tres semanas después del encuentro que tuvo con el argentino Luquitas Rodríguez en el Vaticano, el papa Francisco se reunió con más de cien humoristas previo a viajar al G7 con los líderes mundiales. Ante la presencia de los grandes de la comedia internacional de la actualidad, el Sumo Pontífice explicó que «la risa ayuda a romper las barreras sociales y crea vínculos entre las personas«.
El encuentro, que se había anunciado con tiempo, se llevó a cabo con el objetivo de resaltar la importancia que tiene el humor en los momentos difíciles que puede atravesar una persona en su vida. Por este motivo, el líder de la Iglesia Católica invitó a personalidades destacas y reconocidas, como Jimmy Fallon, Chris Rock, Conan O´Brien o Malena Guinzburg, quien representó a nuestro país.
En el medio del testimonio, el cardenal de Roma comentó que los comediantes tienen «el poder de difundir serenidad y sonrisas» en medio de tantas noticias pesimistas: «Denuncian los excesos del poder, dan voz a situaciones olvidadas; ponen de relieve abusos; señalan comportamientos inadecuados… Pero sin sembrar la alarma o el terror, la ansiedad o el miedo, como hace mucha comunicación; despiertan el sentido crítico haciendo reír y sonreír. Lo hacen contando historias de vida, narrando la realidad, según su punto de vista original», expresó.
En la misma línea, reveló que en la Biblia también se habla del humor y mencionó dos momentos del testamento que ejemplifican el caso, como Proverbios 8,30-31 y el libro del Génesis: «Dice así: ‘Yo estaba con él como su artífice y era su delicia todos los días: jugaba delante de él en todo tiempo, jugaba sobre el globo terrestre, poniendo mis delicias entre los hijos del hombre’. Recuerden esto: cuando consiguen hacer brotar sonrisas inteligentes de los labios de un solo espectador, hacen sonreír también a Dios«.
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Por otro lado, proclamó lo que marca Génesis cuando Abraham se entera que tendrá un hijo con su esposa Sara, quien ya era anciana: «Sara escuchó y se rió por dentro. Y lo mismo hizo Abraham, con cierta amargura. Pero, efectivamente, Sara concibió y dio a luz a su hijo en su vejez, en el tiempo que Dios había señalado. Entonces dijo: ‘Dios me ha dado motivos para reír con alegría‘. Por eso llamaron a su hijo Isaac, que significa ‘el que ríe’«.
Luego de sus oraciones, Francisco recibió uno por uno a los comediantes invitados y le regaló un momento especial a cada uno. Cuando llegó el turno de Guinzburg, el papa aprovechó la oportunidad para dejarle un mensaje a los ciudadanos argentinos: «Que defiendan la nobleza del país«.