En medio de un nuevo acto diplomático en la Santa Sede, el Papa León XIV se refirió a los gobiernos, a quienes invitó “construir sociedades civiles armónicas y pacíficas. La formación y la consolidación de las familias, fueron los ejes.
“La Iglesia no puede eximirse de hacer sentir su propia voz ante los numerosos desequilibrios y las injusticias que conducen, entre otras cosas, a condiciones indignas de trabajo y a sociedades cada vez más fragmentadas y conflictivas”, agregó la autoridad religiosa.

León XIV hizo hincapié los vínculos familiares ante los representantes diplomáticos.
Además, el estadounidense naturalizado en Perú agregó que que cada gobierno tiene responsabilidad “a aplicarse para construir sociedades civiles armónicas y pacíficas. Esto puede realizarse sobre todo invirtiendo en la familia, fundada sobre la unión estable entre el hombre y la mujer, bien pequeña, es cierto, pero verdadera sociedad y más antigua que cualquier otra”.
También se refirió a la necesidad de “favorecer contextos en los que se tutele la dignidad de cada persona, especialmente de aquellas más frágiles e indefensas, desde el niño por nacer hasta el anciano, desde el enfermo al desocupado, sean estos ciudadanos o inmigrantes”.

En cada discurso, el Papa evoca a Francisco, su gran referente.
Y sobre el final, León XIV, que eligió citar a Francisco en reiteradas ocasiones, concluyó: “Es un tiempo de conversión y de renovación, y sobre todo la ocasión para dejar atrás las contiendas y comenzar un camino nuevo, animados por la esperanza de poder construir, trabajando juntos, cada uno según sus propias sensibilidades y responsabilidades, un mundo en el que cada uno de nosotros pueda realizar la propia humanidad en la verdad, en la justicia y en la paz”.