San Juan es una de las provincias que más turistas ha recibido en el último tiempo. Sus paisajes son un gran atractivo turístico que atraen visitantes de todo el país en los fines de semana largos y durante las vacaciones de verano e invierno. Y una de las paradas que no puede faltar en un paseo por San Juan es una laguna ubicada en la localidad de Barreal.
Entre los cerros, muy cerca de la Cordillera de los Andes, se encuentra este paisaje único. Rodeado de la flora y fauna característica y una amalgama de colores, la Laguna Blanca parece un paraíso oculto. Su color esmeralda es un atractivo espectacular para cientos de turistas que la visitan.
Cómo llegar a la Laguna Blanca
Para poder visitar la Laguna Blanca, se puede acceder en 4×4, de forma particular o de un servicio privado, ya que el camino es complicado para ingresar con cualquier tipo de vehículo y se tarda aproximadamente un poco más de dos horas en llegar al destino soñado.
A quienes la visitan por primera vez, se aconseja tener experiencia a la hora de manejar, ya que es un camino intrincado entre medio de las montañas y tiene muchas variaciones, entre subidas y bajadas, como también las grandes rocas que pueden encontrarse en el trayecto.
En el trayecto se atraviesa la Pampa del Indio, donde se podrán avistar aves autóctonas de la zona, como también animales que habitan el lugar, luego pasa por Las Caletas, donde se llega al puente La Junta, el cual atraviesa el Río Blanco, que acompaña el camino hacia la increíble laguna esmeralda.
Se recomienda llevar abrigo adecuado, sobre todo en invierno, ya que los vientos cordilleranos soplan fuerte y suelen haber bajas temperaturas, aun en verano, llevar una camperita no está demás, sumando protector solar, agua para mantenerse hidratados y algunos alimentos que acompañen en la visita.
