Un día, los parques y espacios verdes se convirtieron en laboratorios abiertos. “Elijo crecer”, el primer Festival de Ciencia, tuvo una gran aceptación durante todo el fin de semana y ya se planea una segunda edición.
Charlas con científicos, debates, dibujos y juegos, fue todo lo que incluyó el cronograma. como la propuesta es federal, se replicó en los distintos puntos del país que se sumaron al festival. En total, 22 de las 24 jurisdicciones nacionales (sólo no se sumaron San Luis y San Juan).
Grandes centros urbanos se congregaron por la iniciativa y hubo una gran respuesta en Rosario, Córdoba y Mendoza.
En la Ciudad de Buenos Aires, el festival estuvo presente en los parques Saavedra, Centenario y Rivadavia, donde los investigadores y docentes de las facultades de Ciencias Exactas, Naturales y de Filosofía y Letras de la UBA, el Museo Argentino de Ciencias Naturales así como la Fundación Instituto Leloir, entre otras instituciones, pudieran exponer desde cráneos de dinosaurios hasta modelos de moscas que se utilizan para estudiar enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson.
“Lo que pasó este fin de semana con ‘Elijo Crecer’ fue único. Y fue único en muchos sentidos, pero sobre todo porque se trató de la primera vez que se hizo un festival en defensa de la ciencia de esta envergadura”, señaló la doctora en Química Valeria Edelsztein, una de las cuatro organizadoras del encuentro.