El fútbol argentino está en un gran momento. Con buenos equipos y jugadores convocados a diferentes selecciones, la liga del campeón del mundo sigue creciendo día a día y demuestra por qué es un campeonato importante para el deporte. Como si esto fuera poco, recuperó a un entrenador de muchísima jerarquía y muy respetado en el ambiente: Ricardo Gareca.
El Tigre regresó a Vélez Sarsfield luego de un corto paso por Palmeiras y un extraordinario trayecto en la selección de Perú. Con su vuelta, los hinchas del Fortín están más que ilusionados, y razón no les falta.
Los números de Gareca en Vélez
Con una carrera larguísima que había comenzado en San Martín de Tucumán en 1994, Gareca arribó a Vélez en 2009. En tan solo cuatro años revolucionó a uno de los clubes con más tradición en el fútbol argentino.
En el Clausura 2009, su primer torneo como técnico, el equipo fue campeón. Siendo punteros en gran parte del campeonato, le tocó definir el título contra Huracán, dirigido por Ángel Cappa, en un duelo que se recuerda al día de hoy como uno de los partidos más polémicos de la historia moderna de nuestro fútbol.
Luego de esto, su paso por el Fortín fue todavía mejor: obtuvo Clausura 2011, el Torneo Inicial 2012 y el Campeonato de Primera División 2012/13 al vencer a Newell’s en una final. Además, fue semifinalista de la Copa Libertadores y Sudamericana en 2011.
Dentro de este ciclo, Vélez se convirtió en uno de los clubes modelos del país. Potenció juveniles, recuperó futbolistas y encontró su mejor versión, y vendió muy bien. Fue un equipo aguerrido, difícil de enfrentar, complicado de vencer, y siempre peleó los torneos hasta el final. También fue, junto a Estudiantes, la cara visible de un fútbol argentino parejo en el que Boca y River no dominaban.
¿Cómo le fue a Gareca en los últimos años?
Tras irse de Vélez, el Flaco llegó a Brasil para ser nuevo entrenador de Palmeiras. Con mucha ilusión dentro de la institución, el argentino pidió como incorporaciones a algunos de sus jugadores fetiches: Fernando Tobio, Agustín Allione y Jonatan Cristaldo. Sin embargo, los resultados no acompañaron y los dirigentes decidieron echarlo.
En 2015 fue contratado para ser nuevo director técnico de Perú, en una de las oportunidades de su vida. Agarrar el seleccionado peruano en ese momento era un fierro caliente. El equipo no hacía una buena labor en las competiciones, no clasificaba hacía décadas a un Mundial y el plantel necesitaba un recambio. Gareca se hizo cargo y lideró una de las mejores épocas en la historia del país.
Estuvo al mando hasta julio de 2022. En siete años consiguió una medalla de bronce en la Copa América de Chile 2015 y un segundo lugar en la Copa América de Brasil 2019, pero su verdadero éxito fue llevar a La Blanquirroja a disputar una Copa del Mundo después de 36 años. Quedando en el quinto puesto de las eliminatorias, Perú disputó un repechaje frente a Nueva Zelanda y lo venció por 2 a 0, clasificando a Rusia 2018.
Con algunos altibajos, el seleccionado se fue acomodando en las eliminatorias para Qatar 2022. Otra vez quedó quinto y tuvo que jugar una repesca contra Australia, en la que se quedó afuera por penales y terminó su pasó por Perú.
Ahora, Ricardo Gareca volvió al club de sus amores, se emocionó en su presentación y tendrá su debut el lunes frente a Platense.