El telescopio James Webb detectó una supertierra

En el hallazgo descubrieron una nueva atmósfera: el gran paso sería crucial para la búsqueda de vida extraterrestre.

Por Jonatan Pedernera

May 14, 2024

Gracias al avance de un grupo de científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa, se dio un descubrimiento que causa una verdadera revolución espacial. La publicación en la revista Nature muestra evidencia sobre la existencia de una atmósfera secundaria en 55 Crancri “e”, el planeta que apareció en la órbita de la ciencia en 2004.

El profesor de Astrofísica en la Universidad de Berna y miembro del Centro Nacional de Competencia en Investigación (NCCR) PlanetS, Brice-Olivier Demory, declaró: “55 Cancri e es uno de los exoplanetas más enigmáticos. A pesar de la enorme cantidad de tiempo de observación obtenido con una docena de instalaciones terrestres y espaciales en la última década, su propia naturaleza ha permanecido esquiva, hasta hoy, cuando las piezas del rompecabezas finalmente pudieron unirse gracias al Telescopio Espacial James Webb (JWST)”.

Cancri fue descubierto en 2004. Con el correr de los años, siguen apareciendo precisiones técnicas.

Se lo denominó como “supertierra” debido a su tamaño mayor al de la Tierra, similar al de Neptuno, y su composición parecida a los planetas rocosos del sistema solar. Su masa es de 8.08 Tierras y se encuentra orbitando una estrella semejante al Sol en tamaño y brillo.

El término “atmósfera secundaria” se refiere a un tipo de atmósfera que no se creó por una acumulación de capas durante las fases iniciales de la formación del planeta (atmósfera primaria), sino que es producto de actividad volcánica. Por eso es extremadamente caliente. Estos datos dan a entender que es posible que toda su superficie sea un océano de magma, en vez de estar compuesta por roca sólida.

El trabajo del telescopio Webb ayuda a develar el comportamiento del planeta debido a su entorno.

 

Más allá de que 55 Cancri “e” no se considera que pudiese albergar vida, estudiar su composición atmosférica podría ampliar el conocimiento sobre la manera en la que funcionan los planetas rocosos, y develar de qué manera logran mantener una atmósfera rica en gases necesaria para el desarrollo de la actividad humana.

Noticias relacionadas

Seguí leyendo: