Hay un lugar que es el centro de todo en la Ciudad de Buenos Aires: el Obelisco. Ubicado en la Avenida 9 de Julio y Corrientes, el monumento fue testigo de los grandes festejos de los argentinos. Hoy cumple 89 años y es una conmemoración especial…
Es que desde principio de año, los vecinos de la ciudad tienen la posibilidad de anotarse para disfrutar de una vista panorámica única. La joya porteña fue renovada en todos sus aspectos e inauguró un ascensor para ascender a la cúpula, ubicada a 63 metros de altura.

Con la iniciativa del gobierno porteño, se puede subir a la cúspide para apreciar a la city desde lo más alto.
Fue creado en 1936 y construido bajo la tutela del arquitecto Alberto Prebisch. El motivo, en ese entonces, fue conmemorar los 400 años de la primera fundación de la ciudad, realizada por Pedro de Mendoza.
Apenas dos años después de su inauguración, en 1938, una ordenanza del Concejo Deliberante votó a favor de su demolición, argumentando razones de seguridad y estética tras la caída de trozos de mampostería. Sin embargo, el presidente Roberto Marcelino Ortiz intervino, destacando el valor simbólico del Obelisco, lo que llevó a su preservación y reparación.

Imponente: más de 5 millones de argentinos vibraron con los festejos del mundial en 2022.
El lugar elegido para levantarlo fue el mismo donde estuvo la iglesia de San Nicolás de Bari, donde se izó por primera vez la bandera nacional en la ciudad.
En el rincón icónico se concentraron grandes festejos de equipos, movilizaciones populares, recitales y sin dudas, el hecho más recordado es la celebración del campeonato del mundo Qatar 2022.