Un fósil, en medio de la montaña, a 3.900 metros sobre el nivel del mal, fue clave para determinar que en la región de Formación Potrero Grande habitó un mamífero, denominado “lchhuterium wayra”. El hallazgo se dio gracias al trabajo de científicos paleontológicos del Conicet y universidades nacionales.
La especie pertenece a los mesoterinos, una familia de mamíferos herbívoros. Las características del fósil de un paladar completo indican que fue un ungulado de tamaño pequeño a mediano. Se estima que pesaba entre 7 y 15 kilogramos. Gracias a la inteligencia artificial, se pudo determinar su apariencia mediante imágenes.

La montaña, la altura y el clima no impidieron el trabajo del equipo, que obtuvo un resultado positivo. Foto: Conicet.
El nombre científico de la especie proviene de la lengua quechua y griega. “Ichhu” significa “pasturas bajas” o “pasto de puna”, mientras que “wayra” se traduce como “viento”. El sufijo “therium”, del griego, significa “bestia”. De esta forma, el nombre de la especie refleja la relación del animal con su entorno de alta montaña, caracterizado por vientos y pastos en las tierras altas de los Andes.
“Este hallazgo brinda valiosa información sobre cómo evolucionaron estos mamíferos a lo largo del tiempo, que fueron adaptándose a los ecosistemas cambiantes de América del Sur”, comentó Matías Armella, uno de los investigadores. Se cree que uno de los motivos de la extinción de la especie fue el cambio climático.

El paladar completo que fue hallado en Catamarca. Los dientes fueron encontrados en un estado óptimo. Foto: Conicet.
Este descubrimiento, que se dio en la zona de Potrero Grande, es significativo por su antigüedad y por el contexto en el que fue encontrado. En esta época, es muy difícil encontrar fósiles y cada nuevo hallazgo permite a los científicos reconstruir con mayor precisión el ecosistema de aquel entonces. Participaron en el duro trabajo investigadores del Instituto Superior de Correlación Geológica (INSUGEO), el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA – de Mendoza) y de la Universidad Nacional de Catamarca.