Se creía que la especie del pez dragón estaba estancada por el cambio climático, la pesca ilegal y la temperatura del agua. Pero investigadores del Instituto de Ciencias Marinas de Virginia, en Estados Unidos, hallaron un nuevo eslabón: se trata del “Akarotaxis gouldae”.
Este animal marino evolucionó hace 780.000 años y pertenece a la familia “Artedidraconidae”. Su descubrimiento se produjo mientras los científicos recolectaban zooplancton con redes de arrastre en la costa antártica.
Los análisis genéticos revelaron diferencias significativas en las regiones mitocondriales, lo que llevó a los investigadores a examinar ejemplares adultos. En ellos, se identificaron rasgos físicos distintivos que confirmaron la clasificación de “Akarotaxis gouldae” como una especie independiente de la “Nucideps”.

A la izquierda, las especies del pez dragón que evolucionaron a lo largo de los años.
Según Andrew Corso, líder del estudio, la diferencia más evidente son dos bandas oscuras en los costados de los ejemplares adultos, una característica ausente en los primeros animales.
El periodo de escisión coincide con una fase en la que gran parte del Océano Austral estaba cubierto de glaciares, en ese tiempo se habría dado la evolución, ya que un grupo se refugió en las fosas.

Se cree que esta especie se refugió en las fosas de los glaciares de la Antártida.
Cabe resaltar que dichos animales cumplen un papel fundamental en la cadena alimenticia del ecosistema antártico, siendo una fuente de alimento para diversas especies, incluidos los pingüinos, cuyos números han disminuido en los últimos años.