El Zurdo tocó con todos. Además de grabar como sesionistas con una gran cantidad de artistas, tocó con Astor Piazzolla, Vinicius de Moraes, Toquinho, Les Luthiers, Saluzzi, Gato Barbieri y acompañó a Frank Sinatra en sus conciertos en Buenos Aires. Además, lleva 20 años como integrante de la Orquesta del Tango de la Ciudad y forma parte de la banda de Kevin Johansen.
Por su extensa trayectoria , será homenajeado en la 39º temporada del ciclo de conciertos Jazzología, del Centro Cultural San Martín, a las 20.30. Estarán Manuel Fraga, Carlos Acosta, Kevin Johansen, Daniel Piazzolla y Ricardo Lew, entre otras personalidades destacadas de la cultura.
Su facilidad para tocar el violín a los ocho años le otorgó la virtud para leer música. Así, trasladó todos los conocimientos a la batería y en el rubro de la percusión de destacó como uno de los mejores. Se interesó por ritmos de todos los rincones del mundo y transitó su carrera musical durante 60 años.
Llegó a tocar en Inglaterra, donde conoció a su esposa, quien falleció muy joven. Roizner se preparó para los duros embates de la vida desde muy chico, en esa época, perdió a su padre. Además, transcurrió la viudez con tres hijas muy chicas, de seis meses, 3 y 6 años. La mayor murió a los 36. “Mi abuelo decía que Dios pega pero con una sola mano. Mi vieja me ayudó mucho y después una pareja, a la que le debo la vida. Fue una madre para mis hijas”, contó el baterista de pop, bossa nova y jazz.
“La música fue una de las puntas salvadoras. En la actividad frenética estuvo 48 horas trabajando sin parar. Me alimentaba a garrapiñadas y café para darme energía”, recordó el músico, quien disfruta de las giras y los viajes como el primer día.