Carlos Zacarías tiene 70 años y es jubilado. No le interesan las bochas, tampoco los viajes ni las cartas. Apasionado por el fútbol, mantiene la llama viva y en Villa Fiorito, barrio que vio nacer a Diego Maradona, despunta su vicio de manera particular.
El hombre ya es un vecino reconocido en la zona donde se inauguró un corredor histórico en la casa natal de Diego y el club del barrio. Ahí, sale a entrenar todos los días a las 6 de la mañana y reconoce que no toma ni fuma.

Carlos, con la pelota al pie, a punto de salir a hacer malabares. Foto: Lele Heredia TN.
Como Zacarías vive en Azamor al 500, apenas a cuatro cuadras de la casa del “10”, aprovecha la oportunidad para deleitar a todos los turistas con sus clásicos jueguitos en la calle. Eso sí, siempre vestido de azul y oro.
“Me concentro y me olvido de todo”, repite una y otra vez en las notas ofrecidas a los medios de todo el mundo. Hasta el momento, tiene una marca inigualable en Fiorito: mantiene la pelota en el aire por siete cuadras.
“Maradona es mi vida. Gracias a él y a la práctica, puedo hacer ejercicio sin problemas. Tengo 70 años y estoy bárbaro”, repite una y otra vez el abuelo que hace jueguitos como un pibe.

La casa natal de Maradona fue declarada «lugar histórico nacional».