Alejandro no descansa. Tras las tareas de entrenamiento, atiende todas las cuestiones en el organismo que él mismo creó en noviembre de 2022. Así, reparte sus horas a la espera del próximo compromiso en Chile, con la mente fija en los Juegos de París 2024, su gran desafío.
Maldonado, quien padece artogrifosis (rigidez en los músculos) desde chico, es un claro ejemplo de superación. Y motivación, por sobre todas las cosas. Porque el atleta no se relaja y va por todo, pese a haberse ya consagrado en Atenas, Beijing, Tokio, Nueva York y Alemania.
Tras posicionarse como segundo en el ranking mundial en 2009, el deportista de 46 años quiere seguir festejando.
-¿Cómo te encontrás de cara a los Panamericanos de Chile?
-Vengo muy bien, el año pasado fue complejo porque no tuve muchas competencias por algunos inconvenientes de salud, pero arranqué muy bien en este 2023. La idea es revalidar lo que logré en Lima 2019, donde logré cuatro medallas.
-¿De qué manera inició tu camino en el deporte?
-Desde muy chico, nací en un Instituto de rehabilitación y a los 10 ya andaba como loco en mis sillas de ruedas. Al principio fue como un juego, pero después lo fui tomando en serio hasta que pude ir a un Mundial a los 15 años. Ahí arranqué, es un orgullo para mí representar al país.
-Sos de Mar del Plata, ¿hay un amor especial por los campeones del mundo y el Dibu Martínez?
-Sí claro, soy de la ciudad del mejor arquero del mundo. Me encanta seguir la historia de cada jugador, muchos me traen al recuerdo de mi historia cuando era chico. Pero obviamente, el cariño que tengo por el 1 es especial.
-¿Cómo se mantiene la fundación en este momento económico del país?
– Nosotros trabajamos a pulmón, por ahora venimos manteniendo todo de nuestro bolsillo junto a algunas personas que nos dan una mano en todo. Para aquellos colaboradores o empresas, nos pueden buscar en las redes sociales (en Instagram: fund_arg_inclusion_deporte). La idea es seguir creciendo y atender a los distintos deportistas.